viernes, 26 de octubre de 2007



Lo prometido es deuda: bike racks - parqueos para bicicletas

En Taiwan, a diferencia del otro lado del Estrecho, la bicicleta fue reemplazada hace muchos años por la motoneta o scooter. El acelerado desarrollo de la isla empujó este versátil medio de transporte fuera de la vida cotidiana, aunque, irónicamente, la isla fue uno de los mayores productores e innovadores en este rubro.

Poco a poco, la gente ha regresado a sus raíces, a pesar de que se ha perdido la delantera en la producción --no en la innovación, ya que fue una compañía de origen taiwanés, Dahon, la que perfeccionó las bicicletas plegables-- de estas sencillas máquinas. Las ciclovías han hecho una gran diferencia, y se realizan esfuerzos concretos para darle más espacio a este medio de transporte, por salud, por economía, y por el ambiente.

Maluigui había comentado acerca de la necesidad de hallar parqueos para las bicicletas. Yo había contado mi experiencia personal en este campo y mencioné los parqueos especiales que construyeron cerca de algunas estaciones de metro, para acomodar el creciente número de bicis.

Este diseño tiene por objetivo evitar el molote de bicis. Sacar su vehículo de uno de estos atolladeros no es nada agradable, y además, el desorden facilita la labor de los amigos de lo ajeno. Las siguientes fotografías fueron tomadas en las afueras de la Universidad Nacional de Taiwan:






Como podemos ver, las bicicletas se acomodan en dos pisos. Cada una esta metida en una especie de riel, lo que la mantiene en posición horizontal. Un diagrama ilustra la forma correcta de utilizar este marco para apoyar la bicicleta:


Si se va a poner arriba, se hala un extremo, se monta la bici, y los resortes hacen todo el esfuerzo.


Ambos rieles dejan espacio para los candados y así evitarse una sorpresa desagradable.

Aún así, hay a quienes o no le da el maní... (conste que los estudiantes de Taida son considerados los mejores, los más brillantes, campeones entre los nerds...) ... o es muy vago (hay más campo atrás).




En fin, que este sistema es una delicia para la vista por el orden y muy práctico. De lo contrario:












lunes, 15 de octubre de 2007

Del TLC y otras vainas

A mi me fascinan las caricaturas de Mafalda, porque dice cada verdad a secas, sin rodeos. Una verdad sincera y sencilla como la de un niño. Y lo mejor, es que como habla en el idioma de uno, se aplica como guante a la mano de la realidad latinoamericana.

Vea por ejemplo, una vez viene Miguelito, y da un discurso en contra de la “manía muy chiquillista”. Se refiere a las cosas que no los dejan hacer porque son muy niños. No obstante, su ira justificada se resquiebra cuando debe sincerarse ante su enardecido grupo de seguidores, ya que los niños tampoco se hicieron a ellos mismos, sino que dependen de los adultos. Miguelito concluye que él mismo es demasiado sincero para ser político.

Esta tira viene mucho en mente por el asunto del TLC. Porque en parte nos dejamos meter gato por liebre, en parte se quiso jugar de vivo con una potencia más grande. Lo peor: se sigue sin ver a Costa Rica como es y en vez, se ve apenas esa burbujita en que se vive sin tocar a los demás. Es lo que los chinos llaman “vivir en su patio”. Se barre y se limpia hasta donde termina el patio, y se echa la basura por fuera del muro. Allá los demás que se jodan, mi patio está limpio.

Hay muchas cosas incorrectas en el TLC. En cuanto a negociación, fue más “jale para su saco”. Los tratados de comercio, por su naturaleza, adolecen de desigualdades y desequilibrios, pero no por eso pueden llegar a ser valiosos instrumentos, en los cuales se puede poner diversas líneas de defensa para ambos lados. Me explico, a ninguno de los dos bandos --en el caso de ser bilaterales-- le beneficia que se abra una puerta sin control. Para eso pongo restricciones de otros tipos, como por ejemplo sanitarias, de empaque, de marca, hasta de tonelaje.

Por ejemplo, China limita la entrada de la banca extranjera por medio de una regulación que exige un porcentaje de inversión local en la misma, o deberá espera 10 años para que su sucursal pueda reproducirse o elevarse de categoría. Las importaciones de azúcar a Taiwan deben estar empacadas de cierta forma, o no se reciben. Taiwan impone vedas a las manzanas chilenas si encuentran gusanitos, y hasta a la carne gringa si se pasa de la raya en cierto límite de hormonas --superior al que los mismos gringos admiten para consumo interno.

La verdad, como dice Miguelito, no somos adultos. Por mas que digan que hacemos una millonada comerciando con China –que no cuenta porque el 80 por ciento es básicamente transporte intraempresa de INTEL y sus derivados-- hasta el mismo INTEL, joya de la corona, está en manos gringas. O sea, ellos tienen la sartén por el mango.

A los taiwaneses también les hicieron esa jugada, de mandarle un par de misiles de advertencia para que se portaran bien e hicieran lo que Papito quería. Peor acá se cabrearon e hicieron exactamente lo contrario. Harakiri antes de perder cara.

Pero en CR teníamos mucho que perder. Quién presentó una alternativa viable al comercio desigual con Estados unidos? Alguien dio solución a la crisis de la agricultura, que va desde Juan Varela hasta hoy? Nadie quiere verse en la pobreza. Y es que vivir en esas condiciones de miseria en que se vive en Centroamérica no es vida. Para esa gracia un bazukazo por favor.

Pero tampoco vamos a echarle la culpa a los gringos. Business is business. No puede existir democracia política sin democracia económica. Y aquí está el fallonazo. Ahí fue donde flaquearon los representantes del NO. No tenían respaldo económico porque sus bases están apoyadas en fundamentos políticos y mentales de una Costa Rica que ya no existe. Para ser actores políticos con poder de decisión, hay que ser actores económicos activos. Y no la mayoría no lo somos.

Del fallonazo en el CAFTA se puede culpar a la inexperiencia o a los intereses creados, pero la verdad, no es más que un tratado comercial. Opino que se sobredimensionó el asunto, presentándolo ya sea como panacea o tiquete al infierno. Más bien, fue como si el país en colectivo hubiera sufrido una infancia traumática, y parece que ya lo ha superado, cuando de pronto, un accidente ya de adulto, trae a la superficie los temores ignorados y causa una hecatombe. El TLC fue la catarsis, de ahí comenzaron a salir a la luz los temores, los maniqueísmos, las manipulaciones descaradas de ambos bandos. Nos dividimos en dos, los de arriba y los de abajo. El país de los otros. Los demás y yo.

Sinceramente, el NO perdió conmigo por los argumentos que esgrimió. Apeló a la burguesía más fina, a los temores más infundados. No obstante, la actitud del SI fue repulsiva. La burla sarcástica, el autoritarismo, las amenazas de un grupúsculo que perdió la autoridad con cada cañonazo. Ahora éste es el problema más grave. Con qué autoridad va a socar las tuercas como se debe y motivar a la nación a trabajar si al Emperador se le cayó el disfraz y está desnudo en la plaza? No me extrañaría que este mismo grupúsculo estuviera detrás de los que quieren desconocer los resultados. Solamente un llamado a la fuerza les dará el poder para controlar y dominar a las ovejitas que ya no son tan inocentes.

Veo a Costa Rica tan consumista y superficial como Hong Kong y Singapur, pero sin su poder adquisitivo/productivo. Mientras que aquéllos se pierden en la moda y el exceso de trabajo adormecedor, en CR se atontan con Bailémonoslos y la vaina que esté de moda. No está mal por ahora, pero que hay de proyecto de vida futuro? A leer otra vez La Cultura del Pobrecitico, pero adaptándolo al siglo XXI.

Ahora hay que jalar pa’lante. Todos perdieron algo, pero más que todo, inocencia. Que no se pierda el deseo de ser parte integral del proceso evolutivo del país. Ser diputado por un día no es suficiente. Hay que organizarse, exigir un sistema legal en que se confíe. Así se protege a tirios y troyanos, locales y extranjeros. Por ahí es bueno empezar. De ahí a mejorar la seguridad. Posteriormente, a abrir capitales para PYMES --de veras abrirlos, no camuflarlos. Hablando de abrir, integrar las fuentes de información, en vez de dejarlas en manos del mismo grupúsculo. Construir de abajo para arriba, afianzar las bases, establecer autopistas de información y abrir la comunicación. Solamente falta arreglar la crisis de poder, y eso ya es más difícil, porque es en el corazón de cada uno.