jueves, 30 de abril de 2009

Sobre la fiebre porcina: El que quiera oír, que oiga

When you are scared but shouldn't be, it's called panic. When you aren't scared but should be, it's called ignorance. People should neither panic nor be ignorant."
— Yeh Ching-chuan, department of health minister

Cuando se tiene temor, pero no debería, se llama pánico. Cuando no se tiene miedo, pero debería, se llama ignorancia. No debemos dejarnos llevar por el pánico ni ser ignorantes.

Yeh Ching-chuan, ministro de Salud, Taiwan

miércoles, 1 de abril de 2009

Pandamonio en el Zoológico de Taipei

Original del Taipei Times

La extraña conducta de Tuan Tuan y Yuan Yuan despertó las sospechas de los cuidadores en el zoológico acerca del verdadero pedigree de los pandas.

Las relaciones entre Taiwan y China sufieron un serio revés ayer, cuando se comprobó que los “pandas” en el Zoológico de Taipei no son lo que parecen.

Los cuidadores del zoológico descubrieron ayer a la hora de comida que los dos pandas son, en realidad, osos pardos del bosque de Wenzhou que habían sido teñidos para crear la apariencia distintiva blanco y negro de los pandas.

La jefa encargada del cuidado de los Ursidae ex Procyonidae en el Zoológico de Taipei, Connie Liu, declaró que ella comenzó a sospechar cuando los pandas, Tuan Tuan y Yuan Yuan, comenzaron a pasar todas las horas del día teniendo relaciones sexuales. Los pandas son conocidas por su bajo libido, lo que hace difícil reproducirlos en cautividad.

“Digamos Tuan Tuan y Yuan Yuan se yuan tuan a la primera oportunidad”, reveló Liu, en referencia a la combinación de los nombres de los pandas, que significan “reunir” en mandarín. “Ellos lo hacían al estilo perrito y cualquier zoólogo aficionado sabe que los pandas favorecen la posición misionera - cuando lo hacen en absoluto. Su comportamiento ha causado caos. Los niños gritaban y los padres se enfadaron”.

Sus sospechas se confirmaron ayer, cuando se dio cuenta de que el pelo recién salido de los animales se notaba descolorido.

“Se comenzaron a ver las raíces”, comentó.

Un cuidador del zoológico, quien pidió ser identificado sólo por su apodo A-diung porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación, dijo que él y sus compañeros de trabajo desde hace mucho tiempo tenían sus dudas, pero fueron disuadidos de expresar públicamente sus preocupaciones por la administración.

“Cada vez que los quejidos provenientes de la jaula de los pandas se ponen demasiado fuertes tenemos que ir allí dentro y rociarlos con una manguera con agua fría”, contó. “Después de un tiempo, los parches de los animales en blanco y negro comenzaron a mostrar partes de color marrón”.

A-diung dijo que alertó a los altos funcionarios de zoológico, quienes desestimaron sus preocupaciones.

“Me dijeron los pandas en el zoológico en Washington, DC, en ocasiones, se ponen letárgicos y yacen sobre sus propias heces, ya que no pueden tolerar el calor, por lo que no sorprende en absoluto que su piel se vuelva parda ya que en Taipei en promedio es más caliente que Washington”, señaló.

Los pandas llegaron a Taipei el pasado mes de diciembre como un regalo del gobierno chino. La pareja se ofreció por primera vez hace tres años, pero fueron rechazados por el entonces presidente Chen Shui-bian. Después de que candidato del Partido Nacionalista Chino (KMT), Ma Ying-jeou, ganara las elecciones presidenciales el pasado mes de mayo, los pandas fueron aceptados, aunque los críticos siguen denunciando lo que ven como un intento por parte de Pekín de sobornar a Taiwan con lindas y tiernas bolas de piel en lugar de hacer un gesto de buena voluntad más significativo como quitar algunos de los 1500 misiles que China tiene apuntando hacia Taiwan.

Hasta los seguidores más acérrimos de los pandas se sintieron desolados. Algunos compararon airadamente este subterfugio al escándalo de leche contaminada del año pasado, cuando la leche contaminada con melamina enfermó a 300 mil víctimas en China y causó una retirada de productos lácteos en países como Taiwan.

“Primero, el escándalo de la leche y ahora esto. ¿Qué va a pasar después?”, espetó Chang I-jun, un residente de Taipei.

Chang, quien opera una tienda de souvenirs cerca de la entrada del zoológico, añadió que el escándalo podría afectar las ventas de sus osos pandas de peluche, camisetas de pandas, bolígrafos y cuadernos de pandas, pandas de control remoto con ruedas, gorras con orejas de oso panda en la parte superior, ventiladores de panda, panda-linternas, tazas de panda, cajas para anteojos con pandas, máscaras de osos pandas, pantuflas de panda, monederos de pandas y carteras de pandas.

“China ciertamente nos debe una disculpa”, se quejó Chang.

En una declaración emitida ayer por la tarde, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, se refirió al panda-escándalo.
“Entendemos que nuestros compatriotas de Taiwan están muy molestos. Queremos asegurarles que hemos tomado medidas para hacer frente a sus preocupaciones. Esperamos que nuestros amigos taiwaneses disfruten el regalo de dos extremadamente raros osos pardos del bosque de Wenzhou”, dijo Qin.

Los medios de comunicación locales informaron ayer que, en diciembre, se encontraron rastros de melamina en el bambú chino que había sido enviado a Taipei para la alimentación de Yuan Yuan y Tuan Tuan cuando el par rechazó el bambú de Taiwan y habían perdido tres kilos cada uno.

En 2007, miles de perros y gatos en Norte y Sudamérica murieron y se enfermaron después de que las empresas chinas añadieron melamina al gluteno de trigo que se utiliza para hacer alimentos para mascotas.

Los informes dijeron que se recolectaron muestras de sangre de los osos y se enviaron a un laboratorio en la Academia Sinica, donde se realizarán pruebas para detectar adulterantes nocivos.Entre las sustancias que se buscarán se deben incluir la prueba de glicol, una sustancia química similar al anticongelante que, en 2007, se encontró en las exportaciones chinas de jarabe para la tos; el cloranfenicol, un antibiótico que ha estado presente en la miel procedente de China desde 1997; y el antibiótico prohibido nitrofurano, que a menudo se ha detectado en los “cangrejos peludos” y el camarón de China que se vende en Taiwan.