Por Tíbet
"There is a time when the operation of the machine becomes so odious, makes you so sick at heart, that you can't take part; you can't even passively take part, and you've got to put your bodies upon the gears and upon the wheels, upon the levers, upon all the apparatus, and you've got to make it stop." Mario Savio
“Llega un momento en que el funcionamiento de la maquinaria se vuelve tan detestable, tan repugnante, que no se puede participar, no puede tomar parte ni siquiera en forma pasiva, y debe interponer su propio cuerpo entre los engranajes y sobre las ruedas, sobre las palancas, sobre todo el aparato, y tiene que lograr que se detenga”. Mario Savio
"There is a time when the operation of the machine becomes so odious, makes you so sick at heart, that you can't take part; you can't even passively take part, and you've got to put your bodies upon the gears and upon the wheels, upon the levers, upon all the apparatus, and you've got to make it stop." Mario Savio
“Llega un momento en que el funcionamiento de la maquinaria se vuelve tan detestable, tan repugnante, que no se puede participar, no puede tomar parte ni siquiera en forma pasiva, y debe interponer su propio cuerpo entre los engranajes y sobre las ruedas, sobre las palancas, sobre todo el aparato, y tiene que lograr que se detenga”. Mario Savio
Preguntas interesantes en un periódico local.
Si una nación no puede coexistir pacíficamente con el Dalai Lama, entonces, ¿con quién va a hacerlo?
Primero Myanmar (Cambodia) y ahora China (PRC). Es mucha coincidencia que los monjes budistas en ambas naciones encabecen las protestas en contra de la represión. No debe sorprender que cuando todas las instancias de protesta pacífica se han agotado, la gente acude a las iglesias o monasterios por guía.
Si una nación no puede coexistir pacíficamente con el Dalai Lama, entonces, ¿con quién va a hacerlo?
Primero Myanmar (Cambodia) y ahora China (PRC). Es mucha coincidencia que los monjes budistas en ambas naciones encabecen las protestas en contra de la represión. No debe sorprender que cuando todas las instancias de protesta pacífica se han agotado, la gente acude a las iglesias o monasterios por guía.