jueves, 21 de junio de 2007

El Derecho al Berreo

Lamento la tardanza en comentar acerca del hecho historico que se nos vino encima. Ticoexpat se ha visto sumamente afectado emocionalmente por el bazucazo del Aguila Imperial. No quiero ni tocar "el temita" - eso de ruptura de relaciones me suena a divorcio estilo La guerra de los Roses. Nadie puede salir ileso.

Como buen budista, creo en el karma. El "realismo" de Oscar Arias me suena a "realismo magico" como caer en el Aleph de Carpentier, y su adaptarse a lo que hacen los demas 168 paises se siente como tragarse 1984 y asumirlo - ni que Farenheit. Hubris colosal de dictar los destinos de un pais sin dudar un golpe de timon, sin consultar, ni asumir. Antes pensaba - y me disculparan mis coterraneos chinos - que era un defecto de caracter oriental, querer salvar la cara sobre todas las cosas. Pero no, es universal, como todas las tragicas fallas humanas.

Como dije antes, opino que la ley del karma es una espada de Damocles, que pende sin darse cuenta. Nosotros en Taiwan tambien tenemos una espada sobre nuestras cabezas, y es de admirar esta gente. Pudo haberse dado por vencida cuando invadio Koxinga, pero no. Pudieron someterse a los japoneses, pero no. Ni siquiera el KMT logro erradicar completamente su derecho al berreo - sino, porque se quejan tanto de los jupones surenos? Es como decir: para que comer, si siempre voy a tener hambre? O si soy policia: para que perseguir ladrones, si siempre hay alguien que roba? O para que estudiar, si siempre habra alguien mas inteligente?

La mayor leccion que he aprendido aqui de esta gente es a tratar de ser humilde. Todos los dias lucho contra mi orgullo e intolerancia, y no hay mas grande enemigo que uno mismo. La otra gran leccion es que where there is a will there is a way. Y si uno lo desea, encuentra el camino. Me arrepiento profundamente solamente de las veces en que no quise dar un paso por miedo, ya fuera propio o por ser amedrentado. La ultima perdida fue tan grande que me prometi no volverlo a hacer. Desde entonces vivo con la conciencia mucho mas tranquila. Dios sabe que eso lo aprendi de esta gente, que viven en una isla que se enfrenta a la naturaleza - terremotos, tifones, inundaciones terribles, etc. - y a la politica - el ejercito mas grande del mundo, leyes impuestas unilateralmente, un mundo que los cree titeres o monedas de cambio, pero aun asi no se dan por vencidos. Siguen adelante todos los dias sin perder de vista la meta. Son como el bambu: se doblan pero no se quiebran.

Me diran: se enganan a si mismos, ya la guerra esta perdida. No lo creo. Yo confio en el derecho de la autodeterminacion de los pueblos. Cierto, el mayor peligro son Malinches, o los que abren las puertas de la Muralla china por adentro. Pero el espiritu es fuerte, y al espiritu no se le puede encadenar. Puede perder el rumbo un rato, vagar errante, pero sigue firme.

Repito: yo creo en el karma. O como decimos en Tiquicia, arrieros somos, y en el camino andamos. No hay nada que pueda ser encubierto, y se puede enganar alguna gente todo el tiempo pero no a todos todo el tiempo. Lo bueno y lo malo sale a la cara. nadie puede ocultar su verdadera naturaleza siempre. Yo sigo apegada a mis valores, que en este momento hacen eco de los de Taiwan. Ser libre es una responsabilidad, y por ello ejerzo mi derecho al berreo.

Existe mucha falta de informacion sobre lo que realmente sucede en este lado del mundo. Por este medio anuncio la creacion de un nuevo blog, en el cual traduciremos mas noticias y datos que permitan hacer una evaluacion mas detallada. Procuraremos dar una vision abarcadora que permita conocer y apreciar, dando cifras y datos concretos para evaluar, buscando en lo mas posible desenmascarar los mitos y desembarazarse de las manipulaciones. Seria presuntuso decir que voy a ser neutral: el observador siempre cambia al objeto observado. No obstante, ojala mi voz pueda plantar la duda existencial, que corroe y no deja que nos traguemos todo lo que nos ponen por delante y regurjitemos cual ovejas atoradas de pasto seco. Ya lo dijo antes un sabio: mansos como palomas, astutos como serpientes. Aspiro a tener discusiones interesantes y aprender a mismo tiempo que comparto lo que he hallado en este lugar.

Finalmente, con todo el respeto, si alguno de los mil misiles que hay del otro lado del Estrecho de Taiwan llegara a mandarme al otro plano existencial, prometo que mi fantasma volvera a Tiquicia.