viernes, 19 de diciembre de 2008

La escritura en la pared

Las debacles no suceden de un día para otro; por el contrario, son el resultado de un proceso en que los que saben qué está mal se hacen de la vista gorda, y los que provocan la caída acallan las voces de advertencia. Al final, todos se hunden en el mismo barreal, de donde la única forma de salir es o todos o nadie.

Les recomiendo esta pieza –advierto que está algo larga– sobre el desmadre en Wall Street. Como siempre, la crisis está en el corazón de las personas, y como dice la Biblia, de ahí salen todos los males.

“Tu reino se ha terminado y dado a los otros...”