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lunes, 2 de febrero de 2009

Recuento de fin de año


En fin, que con tanta cosa que ha pasado, no he tendido tiempo ni oportunidad para contarles cómo estuvieron las celebraciones de fin de año por acá.

Este año por lo menos gocé mucho con las decoraciones de Navidad de la iglesia católica de mi barrio. Como nota original, decidieron hacer las imágenes con materiales reciclables. Lo bonito del asunto es que les tomó hasta el 26 de diciembre completarlos... al Niño casi lo ponen el 31. En fin, se les toma en cuenta la creatividad –vean qué bonitos les quedaron los reyes magos, ojo a la cartera que lleva el pastor.

Aparte de eso, como lo he dicho anteriormente, no hay muchas celebraciones de Navidad. Unos cuantos adornos en las tiendas y pare de contar. El 24, fui a una cena con unos amigos, me bajé media una botella de vino, y quedé viendo estrellitas... Este es uno de los anuncios de Feliz Navidad en los buses:

Hablando de estrellitas, el 31 fue bastante tranquilo. Ya uno no sabe ni que inventar, ni para donde agarrar, aunque por lo menos, no estamos como un chavalo extranjero que en el restaurante donde comimos la cena de Año Viejo estaba haciendo su tarea de mandarín. Ya eso sí es el colmo. Este es un arbolito de Navidad por el barrio:

Como siempre, los fuegos artificiales en el Taipei 101 estuvieron bonitos pero demasiado fugaces. Me contaron que los del Centro Comercial Miramar –donde tienen segunda rueda de Chicago más grande en el mundo- y sobretodo los del Living Mall –conocida popularmente entre los extranjeros como Death Star, porque parece sacada de la Guerra de las Galaxias- estuvieron mejor, y por más tiempo. Estas tomas son desde la Universidad Nacional de Taiwan, viendo el Taipei 101 por la Calle Keelung:

Este año, el Año Nuevo lunar quedó demasiado cerca en el calendario del Año Nuevo occidental. O sea, en el trabajo tuvimos que correr para terminar todas las varas a tiempo. Fue algo estresante, pero al final, pudimos irnos de vacas sin cargos en la conciencia.

No quise hacer lo de todos los años, de preparame para las festividades como quien va para la guerra. La verdad, antes acá se respetaba esta fecha como si fuera Semana Santa –todo se cerraba– y la verdad, los tiempos han cambiado. Esta celebración comparte el significado religioso de la Pascua y la Navidad de los occidentales, con procesiones, ceremonias, ritos como de Cuaresma, dietas y platillos especiales, ofrendas, etc... combinados con regalos, decoraciones, cenas familiares, tomatingas, intercambios de comidas, etc. La visita a la Calle Dihua es de rigor, pero esta vez me dio tarde, fuimos el 24 de enero:

Así que me conformé con cocinar una gran olla de arroz, frijoles arreglados, picadillo de chayote, ensalada de papa, espárragos y verduras para ensalada, y sentarme a ver la tele y películas. Dormir, despertarse, comer, ver tele, volverse a dormir. Legítimo estilo taiwanés de feriado. En Año Nuevo, siempre hace frío, y no hay nada mejor que envolverse en una cobija y quedarse en camita. La ciudad se quedó vacía, callada y tranquila por una semana. A comer golosinas y snacks:


Ahí les contaré de las visitas a los museos y paseos alrededor de Taipei. ¡Feliz Año del Buey!

miércoles, 2 de enero de 2008

Sólo en Taiwan –recuento del primer día del año

El primero de enero, a las dos de la mañana, voy trastabillando --después de un largo y agotador día de trabajo, una opípara cena de 16 platos y un carrerón para ver los fuegos artificiales del Taipei 101-- hacia la estación de metro de Gonkuan, en la Universidad Nacional de Taiwan. Para mi sorpresa, hay un grupo de seis (¿?) trabajadores armando otra serie de marcos para poner bicicletas. Ya tienen la mitad armada, lo que me dice que han estado trabajando toda la noche. Aparte de eso, tienen la paciencia de montar poco a poco las bicicletas que han tenido que mover del lugar para poner la estructura; o sea, en vez de dejarlas amontonadas, las están colocando muy ordenaditas en su respectivo lugar. A mí, casi me da un infarto al miocardio de verlos en esas a esas horas.

Para llegar al lugar de los fuegos artificiales, tuve que tomar un taxi. Lo bonito es que el chofer me vacila por cargar mi postre en mano –no me dio tiempo de quedarme a disfrutarlo--, me habla en inglés, y sabe donde está Costa Rica. Me deja en la pura puerta de donde voy –implica entrar a una rotonda privada--, me desea feliz año, y sólo me cobra el excedente de 20 nts –cargo que se paga por ley al tomar un taxi después de las 11 de la noche.

Ocho de la mañana. Entre mis sueños siento más que oigo el teléfono. Me levanto para ver quien de Costa Rica –tiene que ser, sólo a ellos se les ocurre llamara horas impertinentes en feriado-- para encontrarme con la sorpresa de que es la dueña de mi casa. Que mil disculpas por atrasarse a darme el contrato nuevo –se firma contrato cada año-- y que si estoy anuente y me gusta todavía la casa, podemos firmar el contrato al día siguiente. Pura vida.

Estamos a diez grados. Hace sol, pero al entrar a la cocina, el viento frío me ataca por la retaguardia y me hace retroceder de nuevo a la camita.

Dos de la tarde. Me despiertan las campanitas del camión de la basura. O sea, un primero de enero... Ya que estamos de pie, salimos a comprar el periódico y desayunar. Mmm...no hay nada en TV, así que llamamos un par de compinches y alquilamos unas películas por medio del sistema de “movies on demand” –por Internet, muy conveniente. No se baja ni se guarda nada, se puede atrasar o adelantar, y se puede ver varias veces en uno, dos o más días. Muy conveniente y sencillo para quienes nos come la tecnología. Almuerzo/Cena: Domino’s, con un mini-balde de pollo.

A las diez, al poner el despertador, me acuerdo que no he llamado a Costa Rica ni escuché el conteo como el año pasado. Oops. De nuevo a las cobijas. Brr.

martes, 25 de diciembre de 2007


Imágenes navideñas en Taipei








El sábado pasado me di una vueltita por el área de compras de Xinhi, donde la Municipalidad de Taipei había organizado una serie de actividades con motivo de la Navidad. Aunque un porcentaje muy pequeño de la población es cristiana, esta celebración es contagiosa por su espíritu dadivoso –que resuena con la filosofía budista-- y sus posibilidades --léase shopping.

Así que aparte de las decoraciones alrededor de la Muni, se colocaron varios escenarios donde coros y grupos musicales interpretaron melodías alusivas. Además, las actividades en Xinhi estaban patrocinadas por grandes compañías, quienes a su vez compitieron en la categoría del arbolito de Navidad más creativo y hermoso.


Como nota ecológica, la iluminación emplea diodos emisores de luz en vez de bombillos corrientes. Estos diodos gastan apenas un tercio de la electricidad de los bombillos incandescentes y duran 80 veces más.


Aquí les dejo algunas de las imágenes para que se den una idea del ambiente.

Pasito con arbolitos iluminados y edificio Taipei 101 en el fondo.


El Banco Chinatrust y la Muni montaron un paseo navideño, donde la gente se tomó fotos con imágenes alusivas a la epoca.



El Paseo iluminado atrae muchos visitantes curiosos.




El arbolito de Navidad del banco Chinatrust.



El arbolito de Mercedenz Benz. Al fondo, las carteleras de cine.





SONY armó un arbolito a base de televisores de pantalla de cristal líquido.



La librería ESLITE en Xinhi es la más grande de Taiwan. Aparte de sendos arbolitos en cada una de sus entradas, este enorme de cuatro pisos adorna la entrada principal.

Un grupo de niños con sus respectivos padres entonan villancicos en un escenario puesto junto al arbolito de los cristales Swarovski.

Coro de niños de la escuela primaria de Wulai.



Grupo de niños tocando ocarinas.



Miembros del Ejército de Salvación solicitan donaciones...

Y cantan villancicos...

O sea, que poco a poco va calando esta fiesta entre los taiwaneses. Sino vean:


Christmas celebrations trump Constitution Day in Taiwan


Nobody cares about Constitution Day anymore.
Most of the non-Christian people in Taiwan are celebrating Christmas with a gusto which rivals that of the Christendom, and governments took the lead in the celebration of one of the most important Christian holidays. The government of the special municipality of Kaohsiung put up last night what it billed as the world's largest human Christmas tree.



lunes, 23 de julio de 2007


No se le puede quedar bien a todo el mundo (o introducción a los buses de Taipei)

Por estos días he tenido que acompañar a una compa del brete de shopping, porque va de visita a su país, y por supuesto, tiene que llevar algunos regalitos, A.K.A. pedidos. Para hallar todas las cosas requeridas hay que trasladarse de un lado a otro de la ciudad. Nunca he tenido mayor respeto por el sistema de buses.

Mi jefa se queda admirada de cómo conozco la ciudad y sé cuál bus tomar para ir a cualquier lado. Claro, yo no ando en un Cadillac con asientos de piel, sino a pata, desde que mis fallidos intentos en andar en scooter –que por mas que las llamen motos, a mi no me parecen más que patinetas glorificadas-- acabaran con mi humanidad llena de moretes y raspones. O sea, por necesidad se vuelve uno un gatazo en bus. Eso, o compra un seguro de vida millonario. Se salvó la familia en Costa Rica!

Cada bus tiene un número asignado, y en la pantalla superior exhibe el número y el nombre de los dos extremos de su ruta. Puede que incluya al frente un letrero que diga si pasa por algún landmark o sitio importante, por ejemplo: el Mall Miramar, el Museo del Palacio, el Taipei 101, etc.

Algunos buses llevan al lado una lista de las paradas importantes, especialmente si en su recorrido pasan por una o dos estaciones de metro. Puede buscar los datos de la ruta en Internet. http://www.taipeibus.taipei.gov.tw/index_e.htm o http://www.taipeibus.taipei.gov.tw/emap/map/pdf/map/Taipei.pdf

Muchos de los buses llevan dentro una pantalla luminosa que despliega en chino y en inglés en qué parada se encuentra o cuál parada se aproxima. Esto es gracias a un sofisticado sistema de GPS, que permite llevar un control del tiempo del recorrido.

Recientemente se inauguró un sistema electrónico en Taipei, donde las mismas pantallitas electrónicas han sido colocadas en las paradas. Allí le dicen a uno cuál bus se aproxima, y en cuánto tiempo llegará. ¿Piensan que ésto es muy bueno? Pues la gente se quejó diciendo que deberían poner más atención al estado de ciertas unidades de buses antes de hacer esos arreglos sofisticados. Conste que los buses acá están bastante bien, aire acondicionado y relativamente limpios.

Este sistema se puede ver en las paradas construidas dentro de los carriles centrales exclusivos para buses. Estos carriles desataron mucha controversia, ya que algunos no fueron muy bien diseñados y más bien ayudan a la congestión vehicular en lugar de aliviarla. Pero bien utilizados agilizan grandemente el tránsito, al separar los buses del resto de los vehículos –conste que en Taipei no andan los trailers ni los tanqueros en media calle a toda hora, sino que tienen restricciones.

Uno de los lugares más criticados fue frente a la Universidad Nacional de Taiwan (Taida) --donde estudiaron, estudian, y ojalá estudiarán varios ticos-- en la avenida Roosevelt, ya que por una falla de diseño y planificación no sirve para el recorrido de todos los buses. Mientras que la mayoría de los buses seguían directo en dirección a la Estación Central de Taipei, muchos otros debían doblar a la derecha para continuar hacia el norte de la ciudad. Si bien causa algo de confusión, el desorden resultante es más seguro que antes, cuando los estudiantes en motocicleta o bici tenían que tirarse para salir de la universidad en medio de los buses que estaban entrando a toda velocidad a la parada. Resultado: más de uno quedó hecho una tortilla entre dos buses o peor, el bus al salir lo golpeaba lo lanzaba con todo y moto o bici en el carril contrario, dejándolo hecho una calcomanía contra un bus que iba en dirección contraria. Gracias al carril central, este tipo de accidentes ya no es tan común.

Las paradas corrientes se caracterizan por letreros donde se especifica la ruta. Ciertamente, no ayuda mucho al recién llegado –especialmente si no lee caracteres chinos, ya que muy pocas paradas están en inglés— porque hay que saber para dónde se va y en cuál parada bajarse. Pero es más fácil decirle a alguien: “Tomá el bus 208 en el McDonalds de Kuting y te bajás en la parada del Parque Xin Xin”, si se quiere ir al cine, por ejemplo. Claro que hay que tener cuidado: en la Universidad Normal (Shida) –donde también hubo/hay? muchos ticos-- están las paradas Shida 1 y Shida –así, pelado- por lo que uno tiene que especificar dónde se van a ver.

Hay varios buses –y esto sería fantástico en Costa Rica, especialmente en San José-- cuya ruta es solamente recorrer de “arriba para abajo” alguna de las avenidas principales. (Imagínese un bus de Sabana que pase cada 3 minutos). Por ejemplo, si quiero ir al Taipei 101, y estoy cerca de la estación central, puedo tomar el bus que recorre la avenida Xinyi. Así me ahorro tener que cambiar bus en la estación de metro City Hall. Si quiero ir al Mandarin Daily, un periódico en mandarín para niños donde también dan clases de chino, podría tomar el metro hasta la estación Kuting y caminar, o tomar el bus que recorre la avenida Roosevelt y me deja al frente (Jajajaj.. nosotros los vagos).

El otro día iba a visitar la fabrica de un compa de la U. La bendita fábrica está en la Zona Industrial de Wugu, en las afueras de Taipei –muy afuera. http://www.moeaidb.gov.tw/iphw/wuku/home/Main.jsp El mae muy sofis me dice que “coja taxi”, yo calculo la distancia y pienso mínimo 500 NTs, muy largo, tiene que ser carísimo. Calculo una hora y media para llegar, si uno toma el metro, luego un tren, y al final taxi para llegar. Me voy al sitio en Internet de buses, y veo que hay varios buses a Wugu: más de una hora en llegar de un punto a otro. Una amiga me dice que debo tomar el bus 502 en la estación de Mingchuan West Road, que va directo a la zona industrial. Voy con algo de desconfianza, especialmente al notar que los buses pasan cada media hora, que es sábado, y que sólo ese bus va a la zona. Pues bien, el bus llegó en punto a la media hora, y en 30 minutos me dejó al frente de la fábrica que iba a visitar. Resultado: tuve que esperar a la gente en una cafetería cercana, porque llegué con una hora de anticipación.

Los hospitales más grandes proveen servicio de busetas para la gente. Por ejemplo, en la estación de metro de Chientan se toma la buseta para el Hospital Shinkong. De la estacion de Tapinglin se toma la buseta para el Hospital Tzu Chi, en Xindian.
Algunos supermercados, como el Carrefour en la zona de Fushing North Road, tienen un bus grande, para trasladar las personas desde la estación de metro Chongshiao Fushing o del área de compras cercana al local. Este super usa busetas en cuatro o cinco estaciones más, y el mapa con las paradas lo ponen en su catálogo, que reparten gratis por las casas vecinas.
El Taipei 101 también tiene bus gratis, pero se llena demasiado, porque la gente lo toma para no tener que caminar entre los distintos centros comerciales del área de Xinyi –¿ven que no soy sólo yo?--. El Mall Miramar también tiene transporte desde la estación Chientan y desde la zona de Xinyi.

También hay buses exclusivos para parques; por ejemplo, desde la estación de metro de Dansuei se toma un bus al Fishermans Wharf o Puente de los Pescadores.

En Año Nuevo, ponen en servicio un bus entre la calle Dihua, el área de compras de alimentos tradicionales de esta época, y la Estación Central. Conste que caminando es como diez minutos, pero en temporada la fila es de 20 minutos o más. Lo mismo para el Festival de Botes Dragón o el de Los Faroles. Siempre habrá transporte disponible, rápido y eficiente. ¿Porqué? ¡Porque es parte de la conspiración para sacarle a uno la plata, por eso!