Lo bueno, lo malo y lo feo
Serie de observaciones sobre la vida en Taiwan
Un viernes por la mañana mi carácter ya está de por sí menos dulce que de costumbre, de puro cansancio normal antes del fin de semana. Para colmo de males, la noche anterior a los vecinos se les ocurrió protagonizar una disputa doméstica hasta la medianoche –hora en la que uno tiene derecho a llamar la patrulla y callar a cualquier escandaloso, sean fiesteros, constructores, u otras alimañas- y ya cuando me había dormido .. se vino un fuerte temblor casi a las dos de la mañana. ¡No sias ingrato! ¡Cómo costó levantarse para ir a trabajar y cómo costó estar despierto y atento hasta el final!
Gracias a Dios acá tienen un remedio certero para cargar las pilas –y no es Red Bull. Una de las buenas costumbres que hay en este país es la siesta. Desde el kínder, a los niños se les acostumbra a hacer la siesta, y siguen con la práctica en las escuelas y colegios. Al llegar a la universidad, continúan con la maña en las bibliotecas --por eso cuesta encontrar campo para sentarse a estudiar. Finalmente, en los trabajos, parte de la hora de almuerzo, se invierte en ese valioso descanso para reponer pilas.
Lo malo de esta costumbre de la siesta es, por ejemplo, que los restaurantes cierran a las dos de la tarde, y no vuelven a abrir sino hasta las 5 y media, así que si usted se atrasó para ir a comer, salado: toca McDonald’s o una cafetería (donde es más caro y no tan amplio el menú).
Lo feo es que la hora de almuerzo no se cuenta entre las horas laborales, lo que significa que usted está en el lugar de trabajo 9 horas en vez de 8. Si agregamos el tiempo de transporte (30 minutos promedio, sin importar el medio de transporte), y el hecho cultural de que se ve muy feo que un empleado se vaya temprano –exacto a la hora de salida—sino que esperan que uno, para demostrar su lealtad a la empresa se quede al menos hasta una hora extra –la mayoría de veces sin pago—aunque sea todos los días, bueno... ya ven el problema. Hay veces en que dan ganas tender un petate a la par del escritorio; y ni hablar de lo bien equipada que están la refri y la despensa del trabajo. O sea, mucho mejor y más variadas que las de la casa.
viernes, 14 de septiembre de 2007
jueves, 23 de agosto de 2007
- Estampas del tifón
Han evacuado las zonas aledañas a los ríos, y los vecinos han salido apenas con una mudada de ropa al hombro. Los llevan a los albergues especiales y a las escuelas locales, claro, las que están en planito, no en las montañas.
Entrevistan a una abuelita. Sentada en una sillita, con un plato de sopa en los regazos, dice “Muchas gracias. Aquí estamos algo apretados, pero por lo menos estamos seguros”.
Seguimos viendo las noticias. Un perro se lanza desesperado al río embravecido, detrás de su amo. En medio del agua achocolatada, sólo el can triunfa entre los escombros. Sigue el cuerpo de su amo, hasta que éste es rescatado. Empapado, regresa a casa a lamerse las heridas.
Cientos de patos blancos han huido de sus jaulas en una granja avícola. Tanto las riberas como el cauce del río parecen cubiertos de nieve. Sólo se ven motitas blancas que navegan por el río, alejándose de las ollas. ¡Viva la libertad!
viernes, 17 de agosto de 2007
El dia antes
(o como prepararse para un super tifon)
A 250 kilometros por hora se desplaza el super tifon Sepat, de doble ojo, hacia nuestra amada y ya empapada isla.
En la tele el comentarista senala que esa velocidad es mayor que a la que rotan las aspas de un helicoptero.
La gente se arremolina en los supermercados. De vez en cuando vuelven a ver las pantallas gigantes donde los canales de noticias se complacen en presentar los estragos de anos anteriores.
Tratamos de preparanos. Que como se prepara uno para un tifon? Pues bien, se compra el agua embotellada, se almacena agua en pailas y botellones "por si se va la luz" tener con que banarse, se asegura de tener candelas, focos, pao mien -fideos instantaneos- frutas y verduras para cocinarse algo porque salir, ni a balazos -o a menos que la casa se este inundando.
Revise las canoas, las ventanas. El guarda del edificio acumula bolsas de arena en la entrada. Nos advierte que hay que mover el carro. Hay que buscar un lugar en los puentes o pistas para parquearlo.
Hay que preparar algo para entrenerse. Video club o lo bajamos de Internet? Ah, y no se olvide de sacar plata del cajero, por si acaso no hay electricidad despues.
Entre una cosa y otra nos olvidamos de las medicinas. Salga otra vez. Oh, la comida del gato. Vaya usted, pero rapido.
Manana es sabado. Y anuncian como gran ganga que se cancelan las clases y el trabajo. Afuera ya no se oye nada. La gente espera. Se avecina el gigante.
(o como prepararse para un super tifon)
A 250 kilometros por hora se desplaza el super tifon Sepat, de doble ojo, hacia nuestra amada y ya empapada isla.
En la tele el comentarista senala que esa velocidad es mayor que a la que rotan las aspas de un helicoptero.
La gente se arremolina en los supermercados. De vez en cuando vuelven a ver las pantallas gigantes donde los canales de noticias se complacen en presentar los estragos de anos anteriores.
Tratamos de preparanos. Que como se prepara uno para un tifon? Pues bien, se compra el agua embotellada, se almacena agua en pailas y botellones "por si se va la luz" tener con que banarse, se asegura de tener candelas, focos, pao mien -fideos instantaneos- frutas y verduras para cocinarse algo porque salir, ni a balazos -o a menos que la casa se este inundando.
Revise las canoas, las ventanas. El guarda del edificio acumula bolsas de arena en la entrada. Nos advierte que hay que mover el carro. Hay que buscar un lugar en los puentes o pistas para parquearlo.
Hay que preparar algo para entrenerse. Video club o lo bajamos de Internet? Ah, y no se olvide de sacar plata del cajero, por si acaso no hay electricidad despues.
Entre una cosa y otra nos olvidamos de las medicinas. Salga otra vez. Oh, la comida del gato. Vaya usted, pero rapido.
Manana es sabado. Y anuncian como gran ganga que se cancelan las clases y el trabajo. Afuera ya no se oye nada. La gente espera. Se avecina el gigante.
Al héroe cotidiano
(honor a quien honor merece)
Bus driver dies of sudden heart attack while on duty
A passenger bus driver died of a sudden heart and blood vessel disease after parking parking his vehicle at the roadside and helping all passengers get off the bus, according to the police
Son las circunstancias más duras las que sacan lo mejor de las personas. En este caso, un chofer de bus, que enfrenta largas y difíciles jornadas de trabajo, pone la seguridad de sus pasajeros primero antes de colapsar.
(honor a quien honor merece)
Bus driver dies of sudden heart attack while on duty
A passenger bus driver died of a sudden heart and blood vessel disease after parking parking his vehicle at the roadside and helping all passengers get off the bus, according to the police
Son las circunstancias más duras las que sacan lo mejor de las personas. En este caso, un chofer de bus, que enfrenta largas y difíciles jornadas de trabajo, pone la seguridad de sus pasajeros primero antes de colapsar.
miércoles, 15 de agosto de 2007
(o cómo alcanzar el mutuo beneficio del win-win situation)
Es común tener un sector dedicado a pequeños puestos de ventas en las dependencias públicas, tales como ministerios, y hasta en los hospitales. En lugar de la vieja costumbre de los “choriceros” que van por las oficinas en Costa Rica –o iban, qué se yo--, los vendedores “arriendan” un puesto o mesita de la asociación de empleados o administradores, y allí venden sus productos, ya sea té orgánico, joyas de jade, ropa para niños, o buñuelos con carne.
También en los hospitales se acostumbra que los enfermos traigan su propia comida. La primera vez que vi a alguien entrando al hospital con una merienda de Mc Donald’s casi me da algo, pero si no tiene restricciones por la dieta, acá todo se vale.
El “seguro” o jienbao cubre la estadía en caso de emergencia, pero lujillos extra se pagan por separado. Usted puede tener enfermera de piso, enfermera privada o cuidador extra “contratado” por medio del hospital. Los cuartos van de cuatro a seis personas, divididos por biombos. Si quiere uno de dos, va pagando. Lo mismo la dieta. Tiene que pedir la comida, o asumen que usted o alguien más va a ir al KFC del frente todos los días a la hora de almuerzo. Eso si, no pida dieta blanda. Se lo advierto. Ah, y le cobran extra, quiéralo o no, por un locker donde guardan sus pertenencias.
En el Hospital de la Universidad de Taida se les va un poquito la mano. Yo sé que es grande, pero tienen dos Starbucks, y dos food court. Uno en el subterráneo y otro más pequeño, junto al Hospital de Niños. O sea.
El de Tzu Chi también tiene un food court, que se caracteriza por ser la mayor concentración de puestos de comida vegetariana de todos tipos, desde sírvase usted mismo a sopas. De comida tailandesa a fritangas taiwanesas.
Es común tener un sector dedicado a pequeños puestos de ventas en las dependencias públicas, tales como ministerios, y hasta en los hospitales. En lugar de la vieja costumbre de los “choriceros” que van por las oficinas en Costa Rica –o iban, qué se yo--, los vendedores “arriendan” un puesto o mesita de la asociación de empleados o administradores, y allí venden sus productos, ya sea té orgánico, joyas de jade, ropa para niños, o buñuelos con carne.
También en los hospitales se acostumbra que los enfermos traigan su propia comida. La primera vez que vi a alguien entrando al hospital con una merienda de Mc Donald’s casi me da algo, pero si no tiene restricciones por la dieta, acá todo se vale.
El “seguro” o jienbao cubre la estadía en caso de emergencia, pero lujillos extra se pagan por separado. Usted puede tener enfermera de piso, enfermera privada o cuidador extra “contratado” por medio del hospital. Los cuartos van de cuatro a seis personas, divididos por biombos. Si quiere uno de dos, va pagando. Lo mismo la dieta. Tiene que pedir la comida, o asumen que usted o alguien más va a ir al KFC del frente todos los días a la hora de almuerzo. Eso si, no pida dieta blanda. Se lo advierto. Ah, y le cobran extra, quiéralo o no, por un locker donde guardan sus pertenencias.
En el Hospital de la Universidad de Taida se les va un poquito la mano. Yo sé que es grande, pero tienen dos Starbucks, y dos food court. Uno en el subterráneo y otro más pequeño, junto al Hospital de Niños. O sea.
El de Tzu Chi también tiene un food court, que se caracteriza por ser la mayor concentración de puestos de comida vegetariana de todos tipos, desde sírvase usted mismo a sopas. De comida tailandesa a fritangas taiwanesas.
También dentro de los hospitales y edificios
viernes, 3 de agosto de 2007

Saturday in the park

A mi me gusta mucho Chicago. No me refiero solamente a la ciudad, sino más bien al grupo musical. La ciudad me gustó por la arquitectura, el arte urbano, y el trencito elevado tan corrongo. El grupo me gusta por lo romanticón y meloso.
¿Qué tiene que ver esto con Taiwan? Pues, no mucho, solamente en que el verano es tiempo de pleitos entre parejas and it’is hard to say I’m sorry. Yo le hecho la culpa a este calor infernal. Calentamiento global o no, es una tortura que empieza en mayo y si nos va bien mal, sigue hasta diciembre. Para terminarla de hacer, a cada rato y sin avisar se vienen unas tormentas terribles con rayos –y no son tifones- ojalá el día que usted escogió andar en chancletas. Salado, una vez a la semana como mínimo llega a casa empapado y malhumorado, receta perfecta para un pleito.
Así que everybody needs a little time away, por lo menos, un poco más de espacio... con airea condicionado. Cuando la temperatura afuera está a más de 36 grados, es mejor salir a, como dicen acá, “a recibir aire acondicionado de gratis”.
La vaina no es tan fácil como parece. Si va a los centros comerciales, media humanidad de chinos pensaron hacer lo mismo, por lo que tiene que batirse a codazos con todo el mundo.
Si va al cine, está bien, pero no se puede todas las semanas, ya que sale muy caro. Para mis amigos taiwaneses, una de las cosas que más les gustaba de Costa Rica era poder ir al cine todas las semanas...sin romper el chanchito.

Otra actividad es ir a meterse a un cafetín, y pasar la tarde tomando té y viendo revistas hasta reventar. Termina uno con dolor de cabeza entre el aire acondicionado, el humo del cigarrillo del área de fumado, y de estar leyendo chino todo el santo día.
Pero llega el momento en que sencillamente se hastía. ¿Qué hacer? Ah, quedan los parques.

A mi me gusta mucho Chicago. No me refiero solamente a la ciudad, sino más bien al grupo musical. La ciudad me gustó por la arquitectura, el arte urbano, y el trencito elevado tan corrongo. El grupo me gusta por lo romanticón y meloso.
¿Qué tiene que ver esto con Taiwan? Pues, no mucho, solamente en que el verano es tiempo de pleitos entre parejas and it’is hard to say I’m sorry. Yo le hecho la culpa a este calor infernal. Calentamiento global o no, es una tortura que empieza en mayo y si nos va bien mal, sigue hasta diciembre. Para terminarla de hacer, a cada rato y sin avisar se vienen unas tormentas terribles con rayos –y no son tifones- ojalá el día que usted escogió andar en chancletas. Salado, una vez a la semana como mínimo llega a casa empapado y malhumorado, receta perfecta para un pleito.

La vaina no es tan fácil como parece. Si va a los centros comerciales, media humanidad de chinos pensaron hacer lo mismo, por lo que tiene que batirse a codazos con todo el mundo.
Si va al cine, está bien, pero no se puede todas las semanas, ya que sale muy caro. Para mis amigos taiwaneses, una de las cosas que más les gustaba de Costa Rica era poder ir al cine todas las semanas...sin romper el chanchito.

Otra actividad es ir a meterse a un cafetín, y pasar la tarde tomando té y viendo revistas hasta reventar. Termina uno con dolor de cabeza entre el aire acondicionado, el humo del cigarrillo del área de fumado, y de estar leyendo chino todo el santo día.
Pero llega el momento en que sencillamente se hastía. ¿Qué hacer? Ah, quedan los parques.
Vean que cosa mas linda este parque nuevo cerca de la estacion central. Lo que antes era la Fabrica Nacional de Licores -les suena conocido- es ahora un pulmon en medio de la ciudad.
Bonita la vista aerea, con todo y pista elevada.
Para abrir este espacio, se derribaron unas casas viejas de la zona, pero la mayoria se saco de la estacion vieja de tren. Los arbolitos estan pequenos, pero van creciendo.
Mi parque favorito es el Parque Daan. De fácil acceso, ya sea en metro o bus, tiene espacios para andar en bicicleta, patinar, caminar, trotar, escuchar música o simplemente tenderse entre los árboles, en una lomita, a que lo acaricien el sol y la brisa.
Me gusta en particular durante la primavera, porque realizan un festival de las flores. Para ello, construyen con matitas esculturas de tamaño mediano o grande, con formas muy creativas. Muchas parejas se toman sus fotografías de bodas con estas formas artísticas de fondo.
Me agrada sobremanera el espacio que brinda para actividades, y para que lo disfrute gente de todas las edades y condiciones. Con solo estar ahi, en un remanso de paz en medio de la gran ciudad, ya se siente uno como nuevo.

Me gusta en particular durante la primavera, porque realizan un festival de las flores. Para ello, construyen con matitas esculturas de tamaño mediano o grande, con formas muy creativas. Muchas parejas se toman sus fotografías de bodas con estas formas artísticas de fondo.
Me agrada sobremanera el espacio que brinda para actividades, y para que lo disfrute gente de todas las edades y condiciones. Con solo estar ahi, en un remanso de paz en medio de la gran ciudad, ya se siente uno como nuevo.

Tenemos la gente mayor, que viene con tiempo. Muchos vienen acompañados por su enfermera filipina, ojalá hasta en silla de ruedas y con un tanque de oxígeno, pero ahí van recorriendo el parque, poco a poco. Los que están mejorcito juegan desde canasta a croquet. 

Los niños se encuentran más que todo en grupos, alrededor de los juegos o en los clubes de patinaje.
Completa la población los solteros o parejas DINK con sus perritos y perrotes, algunos –la mayoría, desgraciadamente- esas pobres “ratas axilares” que no salen de sus estuches de viaje Louis Voutton para no ensuciarse el traje Burberry que llevan. Y el cerdito en miniatura ocasional.

Asi, dandole vueltas al laguito, comiendose un helado, pasamos el dia tranquilos, en un espacio abierto, curando heridas y encontrando caminos uno hacia el otro en esta gran y confusa ciudad en verano...
If you leave me now, you'll take away the biggest part of me...ooh baby please don't go...
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Taiwan
lunes, 30 de julio de 2007
La isla que somos
Recientemente, y con motivo de las discusiones sobre el TLC, muchos ticos se han manifestado a favor de que William Walker hubiera conquistado Centroamérica. Que ahora seríamos más prósperos, que es una mentalidad más avanzada, que seríamos parte de un país desarrollado, etc...
No dejo de pensar en las similitudes con Taiwan en este tema. Muchas personas aquí se quejan diciendo que la democracia no sirve, que es un desorden, que desde que se adoptó la democracia la economía está para el tigre, etc...
Imaginen que Walker triunfa, llega y toma control. Se justifica diciendo que “todos somos americanos”. Pero no todos “tenemos la sartén por el mango”. Al llegar se discrimina a los que no hablan inglés. Se impone el inglés como idioma oficial, en las escuelas se castiga a los niños por usar el español, se borra la historia de España y de los indígenas. El conteo histórico vuelve a cero, y se estudia solamente historia de Inglaterra y EE UU. Los americanos crean una mega ciudad avanzada en Managua, completamente americanizada, mientras que el resto del país y la región se hunden en el olvido.
Lo bonito es que Walker y su gente ha sido expulsada de Estados Unidos. Los que perdieron la guerra civil se refugian en Centroamérica –bajo dominio gringo-- y se consuelan diciendo que cuando sean lo suficientemente fuertes podrán reconquistar Estados Unidos. Emigran grandes cantidades de norteamericanos, que desplazan a los locales en los puestos gubernamentales, prensa y educación –ejes de control.
Pasan los años. Un amago de rebelión resulta en la cacería y exterminio de la élite intelectual local. Sin cabeza, y apabullados por una ideología impuesta, se pierde el sentido de identidad...
Cuando se agotan los recursos productivos, y los costos empiezan a aumentar, los “dueños de todo” simplemente agarran su capital, venden las tierras –usurpadas a los locales--, y se jalan a invertir en “lugares más competitivos”, que les permitan no pagar cargas sociales u otros derechos “que salen muy caros”. Vuelven a emigrar con sus familias a Estados Unidos, que los recibe felices por el capital que traen. Mientras tanto, los locales se quedaron al garete, al irse las fuentes de trabajo. La prensa los culpa por “pedir demasiado” –vacaciones, seguridad en las empresas, jornadas de menos de 12 horas-- y “por no querer ser americanos, un pueblo tan grande, tan noble, de tan destacada trayectoria”. No hay plata para costearse la vida, y el país empieza a hundirse.
Sin identidad, sin unión y sin recursos, tratan de pararse en sus propios pies, y conseguir volver a ser independientes. Al irse democratizando la economía, volviendo a las raíces, surge de nuevo la democracia política en el país. Sueñan con la libertad. Pero los “verdaderos sureños” no los dejan; han invertido demasiado en el país, y aunque no da tanto rédito, también está su orgullo herido. No quieren dejarlos ir, así como dejaron ir el sueño de conquistar Estados Unidos para el Sur.
Para colmo de males, los “norteños”, o los que ganaron la Guerra Civil más de 100 años atrás, tampoco los quieren dejar ir. “Si no son norteños, son sureños”, dicen primero. Ya nadie se acuerda qué era Nicaragua, o Costa Rica, antes del diluvio. Luego el cuento cambia, ya que Estados Unidos se vuelve una gran potencia, gracias en parte a la plata que revirtieron los sureños. “Por supuesto que es parte de Estados Unidos”, dicen. “Si son americanos, son de Estados Unidos”. La ONU –donde forman parte del Consejo de Seguridad-- les da la razón. Los otros países dependen de los negocios con ellos, por lo que les dan el sí a todo lo que pidan.
Las exnaciones centroamericanas quedan condenadas de por vida a darle todo lo que tienen a los demás.
¿O que, piensan que como en Costa Rica “somos blanquitos” va a ser diferente? ¿Que nos van a tratar como iguales? Una colonia es una colonia, ¡¿porqué creen que Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, y hasta Timor del Este se independizaron?!
“No, cómo se le ocurre, cómo nos van a tratar así, no si ellos van a venir a desarrollarnos, a darnos las cosas en la mano y ponernos la comida en la boca”, pueden replicarme. Vean la historia. Ahí me cuentan si encuentran un caso así.
Ningún ente es solamente una cosa. Entes tan complejos como los países son la suma de hechos históricos, no se puede atribuir a uno sólo de los actores el éxito o el fracaso de un país. Somos la suma de las partes que nos componen, y la fuerza que tenemos proviene del eslabón más débil de la cadena. Taiwan no sería lo que es hoy sin la contribución de los holandeses, chinos de diferentes etnias, japoneses y hasta extranjeros que han aportado tanto a su historia y forma de ser. Por ejemplo, sin la infraestructura que dejaron los japoneses, el KMT no hubiera podido montar sus planes de desarrollo, a los que también contribuyeron los gringos. Y si, todos ellos aportaron fondos, pero el pueblo de Taiwan también dio su trabajo. Todos colaboraron, porque somos parte de la misma isla.
Echarle la culpa sólo a los españoles del subdesarrollo es volvernos más débiles, porque abrazamos al “mandamás” de turno como salvador, sin buscar la solución adentro. Nuestros ancestros defendieron la libertad a pala y cañazo, por algo sería, así que no perdamos vista de lo que somos ni endiosemos lo que es meramente mortal.
Recientemente, y con motivo de las discusiones sobre el TLC, muchos ticos se han manifestado a favor de que William Walker hubiera conquistado Centroamérica. Que ahora seríamos más prósperos, que es una mentalidad más avanzada, que seríamos parte de un país desarrollado, etc...
No dejo de pensar en las similitudes con Taiwan en este tema. Muchas personas aquí se quejan diciendo que la democracia no sirve, que es un desorden, que desde que se adoptó la democracia la economía está para el tigre, etc...
Imaginen que Walker triunfa, llega y toma control. Se justifica diciendo que “todos somos americanos”. Pero no todos “tenemos la sartén por el mango”. Al llegar se discrimina a los que no hablan inglés. Se impone el inglés como idioma oficial, en las escuelas se castiga a los niños por usar el español, se borra la historia de España y de los indígenas. El conteo histórico vuelve a cero, y se estudia solamente historia de Inglaterra y EE UU. Los americanos crean una mega ciudad avanzada en Managua, completamente americanizada, mientras que el resto del país y la región se hunden en el olvido.
Lo bonito es que Walker y su gente ha sido expulsada de Estados Unidos. Los que perdieron la guerra civil se refugian en Centroamérica –bajo dominio gringo-- y se consuelan diciendo que cuando sean lo suficientemente fuertes podrán reconquistar Estados Unidos. Emigran grandes cantidades de norteamericanos, que desplazan a los locales en los puestos gubernamentales, prensa y educación –ejes de control.
Pasan los años. Un amago de rebelión resulta en la cacería y exterminio de la élite intelectual local. Sin cabeza, y apabullados por una ideología impuesta, se pierde el sentido de identidad...
Cuando se agotan los recursos productivos, y los costos empiezan a aumentar, los “dueños de todo” simplemente agarran su capital, venden las tierras –usurpadas a los locales--, y se jalan a invertir en “lugares más competitivos”, que les permitan no pagar cargas sociales u otros derechos “que salen muy caros”. Vuelven a emigrar con sus familias a Estados Unidos, que los recibe felices por el capital que traen. Mientras tanto, los locales se quedaron al garete, al irse las fuentes de trabajo. La prensa los culpa por “pedir demasiado” –vacaciones, seguridad en las empresas, jornadas de menos de 12 horas-- y “por no querer ser americanos, un pueblo tan grande, tan noble, de tan destacada trayectoria”. No hay plata para costearse la vida, y el país empieza a hundirse.
Sin identidad, sin unión y sin recursos, tratan de pararse en sus propios pies, y conseguir volver a ser independientes. Al irse democratizando la economía, volviendo a las raíces, surge de nuevo la democracia política en el país. Sueñan con la libertad. Pero los “verdaderos sureños” no los dejan; han invertido demasiado en el país, y aunque no da tanto rédito, también está su orgullo herido. No quieren dejarlos ir, así como dejaron ir el sueño de conquistar Estados Unidos para el Sur.
Para colmo de males, los “norteños”, o los que ganaron la Guerra Civil más de 100 años atrás, tampoco los quieren dejar ir. “Si no son norteños, son sureños”, dicen primero. Ya nadie se acuerda qué era Nicaragua, o Costa Rica, antes del diluvio. Luego el cuento cambia, ya que Estados Unidos se vuelve una gran potencia, gracias en parte a la plata que revirtieron los sureños. “Por supuesto que es parte de Estados Unidos”, dicen. “Si son americanos, son de Estados Unidos”. La ONU –donde forman parte del Consejo de Seguridad-- les da la razón. Los otros países dependen de los negocios con ellos, por lo que les dan el sí a todo lo que pidan.
Las exnaciones centroamericanas quedan condenadas de por vida a darle todo lo que tienen a los demás.
¿O que, piensan que como en Costa Rica “somos blanquitos” va a ser diferente? ¿Que nos van a tratar como iguales? Una colonia es una colonia, ¡¿porqué creen que Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, y hasta Timor del Este se independizaron?!
“No, cómo se le ocurre, cómo nos van a tratar así, no si ellos van a venir a desarrollarnos, a darnos las cosas en la mano y ponernos la comida en la boca”, pueden replicarme. Vean la historia. Ahí me cuentan si encuentran un caso así.
Ningún ente es solamente una cosa. Entes tan complejos como los países son la suma de hechos históricos, no se puede atribuir a uno sólo de los actores el éxito o el fracaso de un país. Somos la suma de las partes que nos componen, y la fuerza que tenemos proviene del eslabón más débil de la cadena. Taiwan no sería lo que es hoy sin la contribución de los holandeses, chinos de diferentes etnias, japoneses y hasta extranjeros que han aportado tanto a su historia y forma de ser. Por ejemplo, sin la infraestructura que dejaron los japoneses, el KMT no hubiera podido montar sus planes de desarrollo, a los que también contribuyeron los gringos. Y si, todos ellos aportaron fondos, pero el pueblo de Taiwan también dio su trabajo. Todos colaboraron, porque somos parte de la misma isla.
Echarle la culpa sólo a los españoles del subdesarrollo es volvernos más débiles, porque abrazamos al “mandamás” de turno como salvador, sin buscar la solución adentro. Nuestros ancestros defendieron la libertad a pala y cañazo, por algo sería, así que no perdamos vista de lo que somos ni endiosemos lo que es meramente mortal.
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lunes, 23 de julio de 2007
No se le puede quedar bien a todo el mundo (o introducción a los buses de Taipei)
Por estos días he tenido que acompañar a una compa del brete de shopping, porque va de visita a su país, y por supuesto, tiene que llevar algunos regalitos, A.K.A. pedidos. Para hallar todas las cosas requeridas hay que trasladarse de un lado a otro de la ciudad. Nunca he tenido mayor respeto por el sistema de buses.
Mi jefa se queda admirada de cómo conozco la ciudad y sé cuál bus tomar para ir a cualquier lado. Claro, yo no ando en un Cadillac con asientos de piel, sino a pata, desde que mis fallidos intentos en andar en scooter –que por mas que las llamen motos, a mi no me parecen más que patinetas glorificadas-- acabaran con mi humanidad llena de moretes y raspones. O sea, por necesidad se vuelve uno un gatazo en bus. Eso, o compra un seguro de vida millonario. Se salvó la familia en Costa Rica!
Cada bus tiene un número asignado, y en la pantalla superior exhibe el número y el nombre de los dos extremos de su ruta. Puede que incluya al frente un letrero que diga si pasa por algún landmark o sitio importante, por ejemplo: el Mall Miramar, el Museo del Palacio, el Taipei 101, etc.
Algunos buses llevan al lado una lista de las paradas importantes, especialmente si en su recorrido pasan por una o dos estaciones de metro. Puede buscar los datos de la ruta en Internet. http://www.taipeibus.taipei.gov.tw/index_e.htm o http://www.taipeibus.taipei.gov.tw/emap/map/pdf/map/Taipei.pdf
Muchos de los buses llevan dentro una pantalla luminosa que despliega en chino y en inglés en qué parada se encuentra o cuál parada se aproxima. Esto es gracias a un sofisticado sistema de GPS, que permite llevar un control del tiempo del recorrido.
Recientemente se inauguró un sistema electrónico en Taipei, donde las mismas pantallitas electrónicas han sido colocadas en las paradas. Allí le dicen a uno cuál bus se aproxima, y en cuánto tiempo llegará. ¿Piensan que ésto es muy bueno? Pues la gente se quejó diciendo que deberían poner más atención al estado de ciertas unidades de buses antes de hacer esos arreglos sofisticados. Conste que los buses acá están bastante bien, aire acondicionado y relativamente limpios.
Este sistema se puede ver en las paradas construidas dentro de los carriles centrales exclusivos para buses. Estos carriles desataron mucha controversia, ya que algunos no fueron muy bien diseñados y más bien ayudan a la congestión vehicular en lugar de aliviarla. Pero bien utilizados agilizan grandemente el tránsito, al separar los buses del resto de los vehículos –conste que en Taipei no andan los trailers ni los tanqueros en media calle a toda hora, sino que tienen restricciones.
Uno de los lugares más criticados fue frente a la Universidad Nacional de Taiwan (Taida) --donde estudiaron, estudian, y ojalá estudiarán varios ticos-- en la avenida Roosevelt, ya que por una falla de diseño y planificación no sirve para el recorrido de todos los buses. Mientras que la mayoría de los buses seguían directo en dirección a la Estación Central de Taipei, muchos otros debían doblar a la derecha para continuar hacia el norte de la ciudad. Si bien causa algo de confusión, el desorden resultante es más seguro que antes, cuando los estudiantes en motocicleta o bici tenían que tirarse para salir de la universidad en medio de los buses que estaban entrando a toda velocidad a la parada. Resultado: más de uno quedó hecho una tortilla entre dos buses o peor, el bus al salir lo golpeaba lo lanzaba con todo y moto o bici en el carril contrario, dejándolo hecho una calcomanía contra un bus que iba en dirección contraria. Gracias al carril central, este tipo de accidentes ya no es tan común.
Las paradas corrientes se caracterizan por letreros donde se especifica la ruta. Ciertamente, no ayuda mucho al recién llegado –especialmente si no lee caracteres chinos, ya que muy pocas paradas están en inglés— porque hay que saber para dónde se va y en cuál parada bajarse. Pero es más fácil decirle a alguien: “Tomá el bus 208 en el McDonalds de Kuting y te bajás en la parada del Parque Xin Xin”, si se quiere ir al cine, por ejemplo. Claro que hay que tener cuidado: en la Universidad Normal (Shida) –donde también hubo/hay? muchos ticos-- están las paradas Shida 1 y Shida –así, pelado- por lo que uno tiene que especificar dónde se van a ver.
Hay varios buses –y esto sería fantástico en Costa Rica, especialmente en San José-- cuya ruta es solamente recorrer de “arriba para abajo” alguna de las avenidas principales. (Imagínese un bus de Sabana que pase cada 3 minutos). Por ejemplo, si quiero ir al Taipei 101, y estoy cerca de la estación central, puedo tomar el bus que recorre la avenida Xinyi. Así me ahorro tener que cambiar bus en la estación de metro City Hall. Si quiero ir al Mandarin Daily, un periódico en mandarín para niños donde también dan clases de chino, podría tomar el metro hasta la estación Kuting y caminar, o tomar el bus que recorre la avenida Roosevelt y me deja al frente (Jajajaj.. nosotros los vagos).
El otro día iba a visitar la fabrica de un compa de la U. La bendita fábrica está en la Zona Industrial de Wugu, en las afueras de Taipei –muy afuera. http://www.moeaidb.gov.tw/iphw/wuku/home/Main.jsp El mae muy sofis me dice que “coja taxi”, yo calculo la distancia y pienso mínimo 500 NTs, muy largo, tiene que ser carísimo. Calculo una hora y media para llegar, si uno toma el metro, luego un tren, y al final taxi para llegar. Me voy al sitio en Internet de buses, y veo que hay varios buses a Wugu: más de una hora en llegar de un punto a otro. Una amiga me dice que debo tomar el bus 502 en la estación de Mingchuan West Road, que va directo a la zona industrial. Voy con algo de desconfianza, especialmente al notar que los buses pasan cada media hora, que es sábado, y que sólo ese bus va a la zona. Pues bien, el bus llegó en punto a la media hora, y en 30 minutos me dejó al frente de la fábrica que iba a visitar. Resultado: tuve que esperar a la gente en una cafetería cercana, porque llegué con una hora de anticipación.
Los hospitales más grandes proveen servicio de busetas para la gente. Por ejemplo, en la estación de metro de Chientan se toma la buseta para el Hospital Shinkong. De la estacion de Tapinglin se toma la buseta para el Hospital Tzu Chi, en Xindian.
Por estos días he tenido que acompañar a una compa del brete de shopping, porque va de visita a su país, y por supuesto, tiene que llevar algunos regalitos, A.K.A. pedidos. Para hallar todas las cosas requeridas hay que trasladarse de un lado a otro de la ciudad. Nunca he tenido mayor respeto por el sistema de buses.
Mi jefa se queda admirada de cómo conozco la ciudad y sé cuál bus tomar para ir a cualquier lado. Claro, yo no ando en un Cadillac con asientos de piel, sino a pata, desde que mis fallidos intentos en andar en scooter –que por mas que las llamen motos, a mi no me parecen más que patinetas glorificadas-- acabaran con mi humanidad llena de moretes y raspones. O sea, por necesidad se vuelve uno un gatazo en bus. Eso, o compra un seguro de vida millonario. Se salvó la familia en Costa Rica!
Algunos buses llevan al lado una lista de las paradas importantes, especialmente si en su recorrido pasan por una o dos estaciones de metro. Puede buscar los datos de la ruta en Internet. http://www.taipeibus.taipei.gov.tw/index_e.htm o http://www.taipeibus.taipei.gov.tw/emap/map/pdf/map/Taipei.pdf
Muchos de los buses llevan dentro una pantalla luminosa que despliega en chino y en inglés en qué parada se encuentra o cuál parada se aproxima. Esto es gracias a un sofisticado sistema de GPS, que permite llevar un control del tiempo del recorrido.
Recientemente se inauguró un sistema electrónico en Taipei, donde las mismas pantallitas electrónicas han sido colocadas en las paradas. Allí le dicen a uno cuál bus se aproxima, y en cuánto tiempo llegará. ¿Piensan que ésto es muy bueno? Pues la gente se quejó diciendo que deberían poner más atención al estado de ciertas unidades de buses antes de hacer esos arreglos sofisticados. Conste que los buses acá están bastante bien, aire acondicionado y relativamente limpios.
Este sistema se puede ver en las paradas construidas dentro de los carriles centrales exclusivos para buses. Estos carriles desataron mucha controversia, ya que algunos no fueron muy bien diseñados y más bien ayudan a la congestión vehicular en lugar de aliviarla. Pero bien utilizados agilizan grandemente el tránsito, al separar los buses del resto de los vehículos –conste que en Taipei no andan los trailers ni los tanqueros en media calle a toda hora, sino que tienen restricciones.
Uno de los lugares más criticados fue frente a la Universidad Nacional de Taiwan (Taida) --donde estudiaron, estudian, y ojalá estudiarán varios ticos-- en la avenida Roosevelt, ya que por una falla de diseño y planificación no sirve para el recorrido de todos los buses. Mientras que la mayoría de los buses seguían directo en dirección a la Estación Central de Taipei, muchos otros debían doblar a la derecha para continuar hacia el norte de la ciudad. Si bien causa algo de confusión, el desorden resultante es más seguro que antes, cuando los estudiantes en motocicleta o bici tenían que tirarse para salir de la universidad en medio de los buses que estaban entrando a toda velocidad a la parada. Resultado: más de uno quedó hecho una tortilla entre dos buses o peor, el bus al salir lo golpeaba lo lanzaba con todo y moto o bici en el carril contrario, dejándolo hecho una calcomanía contra un bus que iba en dirección contraria. Gracias al carril central, este tipo de accidentes ya no es tan común.
Hay varios buses –y esto sería fantástico en Costa Rica, especialmente en San José-- cuya ruta es solamente recorrer de “arriba para abajo” alguna de las avenidas principales. (Imagínese un bus de Sabana que pase cada 3 minutos). Por ejemplo, si quiero ir al Taipei 101, y estoy cerca de la estación central, puedo tomar el bus que recorre la avenida Xinyi. Así me ahorro tener que cambiar bus en la estación de metro City Hall. Si quiero ir al Mandarin Daily, un periódico en mandarín para niños donde también dan clases de chino, podría tomar el metro hasta la estación Kuting y caminar, o tomar el bus que recorre la avenida Roosevelt y me deja al frente (Jajajaj.. nosotros los vagos).
El otro día iba a visitar la fabrica de un compa de la U. La bendita fábrica está en la Zona Industrial de Wugu, en las afueras de Taipei –muy afuera. http://www.moeaidb.gov.tw/iphw/wuku/home/Main.jsp El mae muy sofis me dice que “coja taxi”, yo calculo la distancia y pienso mínimo 500 NTs, muy largo, tiene que ser carísimo. Calculo una hora y media para llegar, si uno toma el metro, luego un tren, y al final taxi para llegar. Me voy al sitio en Internet de buses, y veo que hay varios buses a Wugu: más de una hora en llegar de un punto a otro. Una amiga me dice que debo tomar el bus 502 en la estación de Mingchuan West Road, que va directo a la zona industrial. Voy con algo de desconfianza, especialmente al notar que los buses pasan cada media hora, que es sábado, y que sólo ese bus va a la zona. Pues bien, el bus llegó en punto a la media hora, y en 30 minutos me dejó al frente de la fábrica que iba a visitar. Resultado: tuve que esperar a la gente en una cafetería cercana, porque llegué con una hora de anticipación.
Los hospitales más grandes proveen servicio de busetas para la gente. Por ejemplo, en la estación de metro de Chientan se toma la buseta para el Hospital Shinkong. De la estacion de Tapinglin se toma la buseta para el Hospital Tzu Chi, en Xindian.
Algunos supermercados, como el Carrefour en la zona de Fushing North Road, tienen un bus grande, para trasladar las personas desde la estación de metro Chongshiao Fushing o del área de compras cercana al local. Este super usa busetas en cuatro o cinco estaciones más, y el mapa con las paradas lo ponen en su catálogo, que reparten gratis por las casas vecinas.
El Taipei 101 también tiene bus gratis, pero se llena demasiado, porque la gente lo toma para no tener que caminar entre los distintos centros comerciales del área de Xinyi –¿ven que no soy sólo yo?--. El Mall Miramar también tiene transporte desde la estación Chientan y desde la zona de Xinyi.
También hay buses exclusivos para parques; por ejemplo, desde la estación de metro de Dansuei se toma un bus al Fishermans Wharf o Puente de los Pescadores.
En Año Nuevo, ponen en servicio un bus entre la calle Dihua, el área de compras de alimentos tradicionales de esta época, y la Estación Central. Conste que caminando es como diez minutos, pero en temporada la fila es de 20 minutos o más. Lo mismo para el Festival de Botes Dragón o el de Los Faroles. Siempre habrá transporte disponible, rápido y eficiente. ¿Porqué? ¡Porque es parte de la conspiración para sacarle a uno la plata, por eso!
También hay buses exclusivos para parques; por ejemplo, desde la estación de metro de Dansuei se toma un bus al Fishermans Wharf o Puente de los Pescadores.
En Año Nuevo, ponen en servicio un bus entre la calle Dihua, el área de compras de alimentos tradicionales de esta época, y la Estación Central. Conste que caminando es como diez minutos, pero en temporada la fila es de 20 minutos o más. Lo mismo para el Festival de Botes Dragón o el de Los Faroles. Siempre habrá transporte disponible, rápido y eficiente. ¿Porqué? ¡Porque es parte de la conspiración para sacarle a uno la plata, por eso!
Son esas cosas...
Hay muchas cosas de mi país que me duelen en el alma. Una de ellas, tal vez por ser pariente/descendiente y exdocente, es la situación de la educación.
No se puede comparar el estado del sistema educativo en Taiwan con el de CR, pero si se pueden hacer observaciones. Ambos adolecen de problemas estructurales ajenos a los recursos económicos, porque la verdad, la plata no es el problema, si el enfoque está equivocado, si la cultura no ayuda, si no hay apoyo en casa ni en la sociedad.
Conste que hay muchas cosas que me fascinan del sistema educativo aquí. Ser educador es una profesión todavía muy respetada en la comunidad. Adoro las escuelas tan grandes, con equipo y mobiliario muy sencillo, en un espacio limitado pero bien utilizado. Hay suficientes escuelas por comunidad –de hecho, pronto empezarán a cerrar algunas ya que por el descenso en la tasa de la natalidad, ya no hay chiquitos-- y se refuerza –legalmente-- la obligatoriedad de asistir a la escuela por medio de los dirigentes de barrio. Los niños y muchachos pasan en la institución la mayor parte del día, tienen tareas todos los días –que los papás deben revisar y firmar-- y además asisten a la escuela suplementaria. Se les inculca un sentido de responsabilidad hacia su escuela: ayudan a limpiar, a repartir los almuerzos, a cargar los libros de los profesores o compañeros con discapacidad.
Sin embargo, las estructuras mentales son las más difíciles de cambiar. Acá por más que se ha luchado, poco se le ha restado a la mentalidad, en parte por una mala interpretación de la teoría confucionista, en parte por el legado de la época de la Ley Marcial (ver noticia del Taiwan News), y los profesores en su mayoría todavía predican el evangelio de “no mover el bote, no pensar, no cuestione la autoridad”. Esto es sumamente peligroso, especialmente a nivel económico. Mientras que el Ministerio de Educación hace planes para fomentar la creatividad, tadavia existen profesores que castigan –y hablo hasta de castigo físico, también prohibido hace años en los reglamentos-- a los que se atreven a hacer las tareas o los ejercicios de otra manera. Lo peor es que hay muchos padres de familia apoyan esta mentalidad, ya que fue la que les metieron a ellos mismos a punta de golpes y bastonazos.
El problema es que ya la economía no es la misma. Requiere vitalidad, expresión, creatividad. La economía de servicios y de valor agregado se basa en la iniciativa propia, en la agilidad, en no esperar que le tengan que decir las cosas. Se necesita anticipar los gustos del cliente; de ser posible, hasta de manipularlos y crearlos. Algunos jóvenes ya han despertado de este letargo, y han salido del cascarón convertidos en verdaderos dragoncitos innovadores. Se organizan y participan en movimientos comunitarios o estudiantiles. Destacan en sus trabajos y crean nuevas empresas o revitalizan las existentes. Pero muchos, y ésto es lo trágico, se pierden en medio del caos generacional. Son la llamada “generación fresa” –sin relación alguna con los fresas de CR en los 80s, sólo un poco en el consumismo--. Se les llama así porque “no aguantan nada”.
Duran si acaso dos o tres meses en los trabajos. Lloran por todo, y no saben enfrentar los problemas o conflictos personales o laborales. Pasan metidos en las tiendas por departamentos y no saben nada del mundo que los rodea, a pesar de ser la generación que más tiempo pasó sentada en las aulas –más de 12 horas al día, fines de semana y veranos incluidos. Dicen que no les interesa la política, pero sí son presa fácil de líderes religiosos o políticos inescrupulosos, que si les dicen que se tiren de un puente, van y lo hacen aunque sea del puente equivocado. La tasa de suicidios es alta, y lo peor del caso, evitable. Que una muchacha se colgó en la universidad como protesta por un conflicto legal de su amiga con el casero, que otro se le descompuso el equipo de laboratorio una semana antes de presentar la tesis, que al otro lo criticaron en Internet...
La vida es demasiado preciosa y frágil, pero a ciertos jovencitos les hace falta una base firme para poder cuidarla, y por ello, la menor brisa es como un vendaval. Triste, muy triste.
En Costa Rica, la situación va de mal en peor, en un caos que va más allá de una sola generación. El sistema educativo no es más que un reflejo del resto de los problemas. Veamos por ejemplo, este titular que me quito el apetito: http://www.diarioextra.com/2007/julio/19/nacionales11.php
Colegio Deportivo de Limón:
HAMPA OBLIGA A JÓVENES A ABANDONAR ESTUDIOS
Delincuentes armados han reducido a la impotencia no solo a los jóvenes, sino también al personal administrativo y a los profesores, para robarles sus pertenencias y amedrentarlos.
“Hay gente infiltrada en el Colegio que se dedica a vender droga entre los mismos estudiantes”, dijo el oficial.
Y ese mismo día: http://www.diarioextra.com/2007/julio/19/nacionales01.php
Mideplan y Unicef realizarán investigaciones:
COMPRAN CELULARES CON LA PLATA DE AVANCEMOS
Los estudiantes que reciben ¢50 mil mediante el programa Avancemos, que inició la administración Arias, gastan esos recursos en la compra de teléfonos celulares y en otros objetos de consumo, por lo cual no se cumple con las metas trazadas por el gobierno.
Lo uno y lo otro están relacionados. La inseguridad y el consumismo, la erosión de los valores, es un mismo paquete. Pagarle a los estudiantes para que sigan estudiando no es la solución, porque ellos carecen de la motivación para enfrentar los retos y seguir avanzando de veras. También carecen de modelos sociales adecuados. ¿A quién pueden emular? ¿Quién tiene la autoridad de decirles que no gasten la palta inconscientemente, que no le vendan droga a sus compañeros? Ellos ven a los dirigentes políticos utilizar la plata de bienestar social en mansiones y viajes. Ven a la gente que más tiene acaparando más. Ven que la sociedad valora la apariencia de dinero, sin importar de dónde salió o sus consecuencias. ¿Qué se les puede decir?
A mi me da no sé qué esa idea que tenemos en Latinoamérica de que si se es millonario ya no hay que trabajar. Yo he conocido –ejem, modestia y aparte-- a gente realmente millonaria. Lo bonito es que trabajan sin cesar, precisamente para poder mantener ese nivel de entrada de dinero. Generalmente tienen empresas, hay mucha gente que depende de ellos, por lo que su proceso de toma de decisiones no es nada sencillo. Lo que hacen, lo hacen con responsabilidad.
Creo que ser millonario se confunde con alguna fantasía de realeza medieval, porque que yo sepa, hasta los gamonales de las haciendas del siglo XIX tenían que levantarse a las cuatro de la mañana a volar pala.
En cambio, muchos jóvenes en Costa Rica van –si acaso van-- medio día al colegio, y después se plantan frente al televisor a ver tele. Dios guarde hacer tareas. Si se pone a estudiar, los compas se burlan de él y le ponen apodos. Si destaca en algún deporte o instrumento musical, es víctima de chota, sino de alguna jugarreta. Y lo mejor de todo, estas acciones son socialmente sancionadas.
El estudiante común verá cómo la gente que no estudia pero tiene conexiones pasa los exámenes sin estudiar, o paga por el título. Si tiene problemas con los profesores, ya sea acosamiento o simplemente majaderías, sino tiene “patas”, está frito y dejará los estudios, ya sea desmotivado o porque lo empujan. Son estos mismos profesores que también están nombrados por patas, no por capacidad. Los buenos educadores juegan limpio.
El ciclo de la pobreza se repite ante embarazos tempranos o estudios inconclusos (o ambos). Esto significa un atraso económico nacional, ya que la mano de obra disponible es no calificada, sirve para fábricas de ensamblaje sencillo –que no hay, porque el costo de la vida es bastante caro, y seguirá caro por el monopolio de los recursos de producción--, pero tiene aspiraciones de clase media, sin la preparación correspondiente. Tampoco está preparada para formar su propia empresa, ni existen los recursos/capacitación adecuados –están bastante limitados, al llegar la empresa cierto tamaño crítico, ya no puede crecer, no hay enlace con otras empresas, etc...
En Taiwan, sus homólogos probablemente tengan que ir a ayudar a los tatas en el negocio –la tienda, el restaurante o soda-- llevando platos o atendiendo gente. Tendrá que sentarse a la par de la caja o en la cocina a hacer las tareas donde el papa-la mamá lo vean haciéndolas, y si tiene tiempo de jugar será a distancia donde le puedan echar un ojito. Si los papás son empleados, irá probablemente a alguna escuela suplementaria. Y nada de caritas. Sabe que debe presentar buenos exámenes, o no irá al colegio/universidad. Pero tiene más opciones en cuanto a apoyo para montar su propia empresa, porque acá están enlazadas en clusters, o grupos, lo que facilita el acceso a capital y materiales a mejor precio.
En Costa Rica, los papás le pagan abogado al chiquito para que le resuelva los pleitos.
En Taiwan, al que pescan en la mentira, va para la cárcel: 20 meses de cárcel y dos millones de colones de multa por dar clases con título falso. Fraudulent professor sentenced, fined http://www.chinapost.com.tw/taiwan/2007/07/20/115540/Fraudulent-professor.htm
Hay muchas cosas que un Gobierno, la comunidad, y la familia pueden hacer para mejorar la educación, que no requieren mayor inversión sino una actitud vigilante, comprometida y una redefinición de valores. Sin ello, cualquier plata, cualquier esfuerzo, no es sino “polvo en el viento”.
Hay muchas cosas de mi país que me duelen en el alma. Una de ellas, tal vez por ser pariente/descendiente y exdocente, es la situación de la educación.
No se puede comparar el estado del sistema educativo en Taiwan con el de CR, pero si se pueden hacer observaciones. Ambos adolecen de problemas estructurales ajenos a los recursos económicos, porque la verdad, la plata no es el problema, si el enfoque está equivocado, si la cultura no ayuda, si no hay apoyo en casa ni en la sociedad.
Conste que hay muchas cosas que me fascinan del sistema educativo aquí. Ser educador es una profesión todavía muy respetada en la comunidad. Adoro las escuelas tan grandes, con equipo y mobiliario muy sencillo, en un espacio limitado pero bien utilizado. Hay suficientes escuelas por comunidad –de hecho, pronto empezarán a cerrar algunas ya que por el descenso en la tasa de la natalidad, ya no hay chiquitos-- y se refuerza –legalmente-- la obligatoriedad de asistir a la escuela por medio de los dirigentes de barrio. Los niños y muchachos pasan en la institución la mayor parte del día, tienen tareas todos los días –que los papás deben revisar y firmar-- y además asisten a la escuela suplementaria. Se les inculca un sentido de responsabilidad hacia su escuela: ayudan a limpiar, a repartir los almuerzos, a cargar los libros de los profesores o compañeros con discapacidad.
Sin embargo, las estructuras mentales son las más difíciles de cambiar. Acá por más que se ha luchado, poco se le ha restado a la mentalidad, en parte por una mala interpretación de la teoría confucionista, en parte por el legado de la época de la Ley Marcial (ver noticia del Taiwan News), y los profesores en su mayoría todavía predican el evangelio de “no mover el bote, no pensar, no cuestione la autoridad”. Esto es sumamente peligroso, especialmente a nivel económico. Mientras que el Ministerio de Educación hace planes para fomentar la creatividad, tadavia existen profesores que castigan –y hablo hasta de castigo físico, también prohibido hace años en los reglamentos-- a los que se atreven a hacer las tareas o los ejercicios de otra manera. Lo peor es que hay muchos padres de familia apoyan esta mentalidad, ya que fue la que les metieron a ellos mismos a punta de golpes y bastonazos.
El problema es que ya la economía no es la misma. Requiere vitalidad, expresión, creatividad. La economía de servicios y de valor agregado se basa en la iniciativa propia, en la agilidad, en no esperar que le tengan que decir las cosas. Se necesita anticipar los gustos del cliente; de ser posible, hasta de manipularlos y crearlos. Algunos jóvenes ya han despertado de este letargo, y han salido del cascarón convertidos en verdaderos dragoncitos innovadores. Se organizan y participan en movimientos comunitarios o estudiantiles. Destacan en sus trabajos y crean nuevas empresas o revitalizan las existentes. Pero muchos, y ésto es lo trágico, se pierden en medio del caos generacional. Son la llamada “generación fresa” –sin relación alguna con los fresas de CR en los 80s, sólo un poco en el consumismo--. Se les llama así porque “no aguantan nada”.
Duran si acaso dos o tres meses en los trabajos. Lloran por todo, y no saben enfrentar los problemas o conflictos personales o laborales. Pasan metidos en las tiendas por departamentos y no saben nada del mundo que los rodea, a pesar de ser la generación que más tiempo pasó sentada en las aulas –más de 12 horas al día, fines de semana y veranos incluidos. Dicen que no les interesa la política, pero sí son presa fácil de líderes religiosos o políticos inescrupulosos, que si les dicen que se tiren de un puente, van y lo hacen aunque sea del puente equivocado. La tasa de suicidios es alta, y lo peor del caso, evitable. Que una muchacha se colgó en la universidad como protesta por un conflicto legal de su amiga con el casero, que otro se le descompuso el equipo de laboratorio una semana antes de presentar la tesis, que al otro lo criticaron en Internet...
La vida es demasiado preciosa y frágil, pero a ciertos jovencitos les hace falta una base firme para poder cuidarla, y por ello, la menor brisa es como un vendaval. Triste, muy triste.
En Costa Rica, la situación va de mal en peor, en un caos que va más allá de una sola generación. El sistema educativo no es más que un reflejo del resto de los problemas. Veamos por ejemplo, este titular que me quito el apetito: http://www.diarioextra.com/2007/julio/19/nacionales11.php
Colegio Deportivo de Limón:
HAMPA OBLIGA A JÓVENES A ABANDONAR ESTUDIOS
Delincuentes armados han reducido a la impotencia no solo a los jóvenes, sino también al personal administrativo y a los profesores, para robarles sus pertenencias y amedrentarlos.
“Hay gente infiltrada en el Colegio que se dedica a vender droga entre los mismos estudiantes”, dijo el oficial.
Y ese mismo día: http://www.diarioextra.com/2007/julio/19/nacionales01.php
Mideplan y Unicef realizarán investigaciones:
COMPRAN CELULARES CON LA PLATA DE AVANCEMOS
Los estudiantes que reciben ¢50 mil mediante el programa Avancemos, que inició la administración Arias, gastan esos recursos en la compra de teléfonos celulares y en otros objetos de consumo, por lo cual no se cumple con las metas trazadas por el gobierno.
Lo uno y lo otro están relacionados. La inseguridad y el consumismo, la erosión de los valores, es un mismo paquete. Pagarle a los estudiantes para que sigan estudiando no es la solución, porque ellos carecen de la motivación para enfrentar los retos y seguir avanzando de veras. También carecen de modelos sociales adecuados. ¿A quién pueden emular? ¿Quién tiene la autoridad de decirles que no gasten la palta inconscientemente, que no le vendan droga a sus compañeros? Ellos ven a los dirigentes políticos utilizar la plata de bienestar social en mansiones y viajes. Ven a la gente que más tiene acaparando más. Ven que la sociedad valora la apariencia de dinero, sin importar de dónde salió o sus consecuencias. ¿Qué se les puede decir?
A mi me da no sé qué esa idea que tenemos en Latinoamérica de que si se es millonario ya no hay que trabajar. Yo he conocido –ejem, modestia y aparte-- a gente realmente millonaria. Lo bonito es que trabajan sin cesar, precisamente para poder mantener ese nivel de entrada de dinero. Generalmente tienen empresas, hay mucha gente que depende de ellos, por lo que su proceso de toma de decisiones no es nada sencillo. Lo que hacen, lo hacen con responsabilidad.
Creo que ser millonario se confunde con alguna fantasía de realeza medieval, porque que yo sepa, hasta los gamonales de las haciendas del siglo XIX tenían que levantarse a las cuatro de la mañana a volar pala.
En cambio, muchos jóvenes en Costa Rica van –si acaso van-- medio día al colegio, y después se plantan frente al televisor a ver tele. Dios guarde hacer tareas. Si se pone a estudiar, los compas se burlan de él y le ponen apodos. Si destaca en algún deporte o instrumento musical, es víctima de chota, sino de alguna jugarreta. Y lo mejor de todo, estas acciones son socialmente sancionadas.
El estudiante común verá cómo la gente que no estudia pero tiene conexiones pasa los exámenes sin estudiar, o paga por el título. Si tiene problemas con los profesores, ya sea acosamiento o simplemente majaderías, sino tiene “patas”, está frito y dejará los estudios, ya sea desmotivado o porque lo empujan. Son estos mismos profesores que también están nombrados por patas, no por capacidad. Los buenos educadores juegan limpio.
El ciclo de la pobreza se repite ante embarazos tempranos o estudios inconclusos (o ambos). Esto significa un atraso económico nacional, ya que la mano de obra disponible es no calificada, sirve para fábricas de ensamblaje sencillo –que no hay, porque el costo de la vida es bastante caro, y seguirá caro por el monopolio de los recursos de producción--, pero tiene aspiraciones de clase media, sin la preparación correspondiente. Tampoco está preparada para formar su propia empresa, ni existen los recursos/capacitación adecuados –están bastante limitados, al llegar la empresa cierto tamaño crítico, ya no puede crecer, no hay enlace con otras empresas, etc...
En Taiwan, sus homólogos probablemente tengan que ir a ayudar a los tatas en el negocio –la tienda, el restaurante o soda-- llevando platos o atendiendo gente. Tendrá que sentarse a la par de la caja o en la cocina a hacer las tareas donde el papa-la mamá lo vean haciéndolas, y si tiene tiempo de jugar será a distancia donde le puedan echar un ojito. Si los papás son empleados, irá probablemente a alguna escuela suplementaria. Y nada de caritas. Sabe que debe presentar buenos exámenes, o no irá al colegio/universidad. Pero tiene más opciones en cuanto a apoyo para montar su propia empresa, porque acá están enlazadas en clusters, o grupos, lo que facilita el acceso a capital y materiales a mejor precio.
En Costa Rica, los papás le pagan abogado al chiquito para que le resuelva los pleitos.
En Taiwan, al que pescan en la mentira, va para la cárcel: 20 meses de cárcel y dos millones de colones de multa por dar clases con título falso. Fraudulent professor sentenced, fined http://www.chinapost.com.tw/taiwan/2007/07/20/115540/Fraudulent-professor.htm
Hay muchas cosas que un Gobierno, la comunidad, y la familia pueden hacer para mejorar la educación, que no requieren mayor inversión sino una actitud vigilante, comprometida y una redefinición de valores. Sin ello, cualquier plata, cualquier esfuerzo, no es sino “polvo en el viento”.
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viernes, 13 de julio de 2007
Justo antes de que pasara lo que ya saben que paso, decidimos aprovechar que todavía no había empezado la temporada de tifones y darnos una vueltita por Hualien, en la costa este de Taiwan.
Nosotros tomamos el tren lento turístico, y si bien dormimos parte del viaje, aún así disfrutamos de la vista: montañas a la derecha, mar y playa a la izquierda.
Por unos mil NTs se puede contratar a un taxista o a un chofer particular en Hualien --especialmente cerca de la estación de tren-- que te lleva donde le digas. Los tours de los hoteles cuestan mas o menos lo mismo, pero ya van por una ruta definida. Preferimos esta opción en vez de conducir nosotros mismos porque manejar dentro del Parque Taroko es como los que manejan los ferrys en el Canal de Panamá. Hay que entender el lugar, saberle los recovecos, escucharlo y atender cuando hay peligro de derrumbe o caída de agua. No queremos terminar nuestros días como cucaracha en bisagra debajo de una plancha de mármol. Aparte de ello, tiene muchas zonas restringuidas, para seguridad de los viajeros.
Pero Hualien no es sólo Taroko. Sinceramente, la cuidad tiene sus atractivos. Es una ciudad práctica, compacta, fácil de recorrer. Hay mucho movimiento comercial, y el servicio en general es excelente. Del hotel a la fonda de la esquina, muy atentos y simpáticos. No tengo quejas.
La ciudad entera está llena de esculturas de mármol. Es un verdadero hallazgo para los que nos gusta el arte urbano.

Cerca del lago donde vive la tribu ami hay un montón de tiendas de joyería en piedras rosa, jade, cristales, etc. También hay paseos en bote, buenos cafés, y una barbacoa estilo aborigen de chuparse los dedos. Gastamos plata y quedamos satisfechos. ¿Qué más se puede pedir?
También visitamos la primera sede de la Caridad Budista Tzu Chi y el hospital original, antes de que inauguraran el hospital grande en Hualien que tienen junto a la universidad. Después de ver el lugar y recorrer las clases, se puede recomendar esta opción para aprender mandarín en Taiwan. La universidad está bien organizada y lo importante es que tienen mucha voluntad de ayudar.
Aparte de eso, participamos en la celebración del cumpleaños de Buda. Nos regalaron unos pancitos en forma de loto.
Las piedras de la Playa Siete Estrellas son muy especiales porque muchos artistas las usan para sus obras. La mayoría son pedacitos de mármol, redondeados por el efecto de las olas. Recogimos algunas para cuando nos de un “art attack”.
El regreso nos fue bien, porque hay un tren Tze Chiang que hace el recorrido en poco mas de dos horas –más que el Taroko y con menos movimiento, pero mucho menos que el Chu-Kuang. Esta es una buena opción de noche. De hecho, algunas personas hacen este paseo que nosotros hicimos de fin de semana en un sólo día.
Los dejo con una imagen del recuerdo:
Estas banderas se encontraban a la entrada del centro de informacion para visitantes del Parque Taroko.
jueves, 21 de junio de 2007
El Derecho al Berreo
Lamento la tardanza en comentar acerca del hecho historico que se nos vino encima. Ticoexpat se ha visto sumamente afectado emocionalmente por el bazucazo del Aguila Imperial. No quiero ni tocar "el temita" - eso de ruptura de relaciones me suena a divorcio estilo La guerra de los Roses. Nadie puede salir ileso.
Como buen budista, creo en el karma. El "realismo" de Oscar Arias me suena a "realismo magico" como caer en el Aleph de Carpentier, y su adaptarse a lo que hacen los demas 168 paises se siente como tragarse 1984 y asumirlo - ni que Farenheit. Hubris colosal de dictar los destinos de un pais sin dudar un golpe de timon, sin consultar, ni asumir. Antes pensaba - y me disculparan mis coterraneos chinos - que era un defecto de caracter oriental, querer salvar la cara sobre todas las cosas. Pero no, es universal, como todas las tragicas fallas humanas.
Como dije antes, opino que la ley del karma es una espada de Damocles, que pende sin darse cuenta. Nosotros en Taiwan tambien tenemos una espada sobre nuestras cabezas, y es de admirar esta gente. Pudo haberse dado por vencida cuando invadio Koxinga, pero no. Pudieron someterse a los japoneses, pero no. Ni siquiera el KMT logro erradicar completamente su derecho al berreo - sino, porque se quejan tanto de los jupones surenos? Es como decir: para que comer, si siempre voy a tener hambre? O si soy policia: para que perseguir ladrones, si siempre hay alguien que roba? O para que estudiar, si siempre habra alguien mas inteligente?
La mayor leccion que he aprendido aqui de esta gente es a tratar de ser humilde. Todos los dias lucho contra mi orgullo e intolerancia, y no hay mas grande enemigo que uno mismo. La otra gran leccion es que where there is a will there is a way. Y si uno lo desea, encuentra el camino. Me arrepiento profundamente solamente de las veces en que no quise dar un paso por miedo, ya fuera propio o por ser amedrentado. La ultima perdida fue tan grande que me prometi no volverlo a hacer. Desde entonces vivo con la conciencia mucho mas tranquila. Dios sabe que eso lo aprendi de esta gente, que viven en una isla que se enfrenta a la naturaleza - terremotos, tifones, inundaciones terribles, etc. - y a la politica - el ejercito mas grande del mundo, leyes impuestas unilateralmente, un mundo que los cree titeres o monedas de cambio, pero aun asi no se dan por vencidos. Siguen adelante todos los dias sin perder de vista la meta. Son como el bambu: se doblan pero no se quiebran.
Me diran: se enganan a si mismos, ya la guerra esta perdida. No lo creo. Yo confio en el derecho de la autodeterminacion de los pueblos. Cierto, el mayor peligro son Malinches, o los que abren las puertas de la Muralla china por adentro. Pero el espiritu es fuerte, y al espiritu no se le puede encadenar. Puede perder el rumbo un rato, vagar errante, pero sigue firme.
Repito: yo creo en el karma. O como decimos en Tiquicia, arrieros somos, y en el camino andamos. No hay nada que pueda ser encubierto, y se puede enganar alguna gente todo el tiempo pero no a todos todo el tiempo. Lo bueno y lo malo sale a la cara. nadie puede ocultar su verdadera naturaleza siempre. Yo sigo apegada a mis valores, que en este momento hacen eco de los de Taiwan. Ser libre es una responsabilidad, y por ello ejerzo mi derecho al berreo.
Existe mucha falta de informacion sobre lo que realmente sucede en este lado del mundo. Por este medio anuncio la creacion de un nuevo blog, en el cual traduciremos mas noticias y datos que permitan hacer una evaluacion mas detallada. Procuraremos dar una vision abarcadora que permita conocer y apreciar, dando cifras y datos concretos para evaluar, buscando en lo mas posible desenmascarar los mitos y desembarazarse de las manipulaciones. Seria presuntuso decir que voy a ser neutral: el observador siempre cambia al objeto observado. No obstante, ojala mi voz pueda plantar la duda existencial, que corroe y no deja que nos traguemos todo lo que nos ponen por delante y regurjitemos cual ovejas atoradas de pasto seco. Ya lo dijo antes un sabio: mansos como palomas, astutos como serpientes. Aspiro a tener discusiones interesantes y aprender a mismo tiempo que comparto lo que he hallado en este lugar.
Finalmente, con todo el respeto, si alguno de los mil misiles que hay del otro lado del Estrecho de Taiwan llegara a mandarme al otro plano existencial, prometo que mi fantasma volvera a Tiquicia.
Lamento la tardanza en comentar acerca del hecho historico que se nos vino encima. Ticoexpat se ha visto sumamente afectado emocionalmente por el bazucazo del Aguila Imperial. No quiero ni tocar "el temita" - eso de ruptura de relaciones me suena a divorcio estilo La guerra de los Roses. Nadie puede salir ileso.
Como buen budista, creo en el karma. El "realismo" de Oscar Arias me suena a "realismo magico" como caer en el Aleph de Carpentier, y su adaptarse a lo que hacen los demas 168 paises se siente como tragarse 1984 y asumirlo - ni que Farenheit. Hubris colosal de dictar los destinos de un pais sin dudar un golpe de timon, sin consultar, ni asumir. Antes pensaba - y me disculparan mis coterraneos chinos - que era un defecto de caracter oriental, querer salvar la cara sobre todas las cosas. Pero no, es universal, como todas las tragicas fallas humanas.
Como dije antes, opino que la ley del karma es una espada de Damocles, que pende sin darse cuenta. Nosotros en Taiwan tambien tenemos una espada sobre nuestras cabezas, y es de admirar esta gente. Pudo haberse dado por vencida cuando invadio Koxinga, pero no. Pudieron someterse a los japoneses, pero no. Ni siquiera el KMT logro erradicar completamente su derecho al berreo - sino, porque se quejan tanto de los jupones surenos? Es como decir: para que comer, si siempre voy a tener hambre? O si soy policia: para que perseguir ladrones, si siempre hay alguien que roba? O para que estudiar, si siempre habra alguien mas inteligente?
La mayor leccion que he aprendido aqui de esta gente es a tratar de ser humilde. Todos los dias lucho contra mi orgullo e intolerancia, y no hay mas grande enemigo que uno mismo. La otra gran leccion es que where there is a will there is a way. Y si uno lo desea, encuentra el camino. Me arrepiento profundamente solamente de las veces en que no quise dar un paso por miedo, ya fuera propio o por ser amedrentado. La ultima perdida fue tan grande que me prometi no volverlo a hacer. Desde entonces vivo con la conciencia mucho mas tranquila. Dios sabe que eso lo aprendi de esta gente, que viven en una isla que se enfrenta a la naturaleza - terremotos, tifones, inundaciones terribles, etc. - y a la politica - el ejercito mas grande del mundo, leyes impuestas unilateralmente, un mundo que los cree titeres o monedas de cambio, pero aun asi no se dan por vencidos. Siguen adelante todos los dias sin perder de vista la meta. Son como el bambu: se doblan pero no se quiebran.
Me diran: se enganan a si mismos, ya la guerra esta perdida. No lo creo. Yo confio en el derecho de la autodeterminacion de los pueblos. Cierto, el mayor peligro son Malinches, o los que abren las puertas de la Muralla china por adentro. Pero el espiritu es fuerte, y al espiritu no se le puede encadenar. Puede perder el rumbo un rato, vagar errante, pero sigue firme.
Repito: yo creo en el karma. O como decimos en Tiquicia, arrieros somos, y en el camino andamos. No hay nada que pueda ser encubierto, y se puede enganar alguna gente todo el tiempo pero no a todos todo el tiempo. Lo bueno y lo malo sale a la cara. nadie puede ocultar su verdadera naturaleza siempre. Yo sigo apegada a mis valores, que en este momento hacen eco de los de Taiwan. Ser libre es una responsabilidad, y por ello ejerzo mi derecho al berreo.
Existe mucha falta de informacion sobre lo que realmente sucede en este lado del mundo. Por este medio anuncio la creacion de un nuevo blog, en el cual traduciremos mas noticias y datos que permitan hacer una evaluacion mas detallada. Procuraremos dar una vision abarcadora que permita conocer y apreciar, dando cifras y datos concretos para evaluar, buscando en lo mas posible desenmascarar los mitos y desembarazarse de las manipulaciones. Seria presuntuso decir que voy a ser neutral: el observador siempre cambia al objeto observado. No obstante, ojala mi voz pueda plantar la duda existencial, que corroe y no deja que nos traguemos todo lo que nos ponen por delante y regurjitemos cual ovejas atoradas de pasto seco. Ya lo dijo antes un sabio: mansos como palomas, astutos como serpientes. Aspiro a tener discusiones interesantes y aprender a mismo tiempo que comparto lo que he hallado en este lugar.
Finalmente, con todo el respeto, si alguno de los mil misiles que hay del otro lado del Estrecho de Taiwan llegara a mandarme al otro plano existencial, prometo que mi fantasma volvera a Tiquicia.
martes, 15 de mayo de 2007
Paseo a Pingshi
Una de las cosas que mas me gusta de Taiwan son los trenes, primero que todo porque me recuerdan mi ninez, ya que viviamos lo suficientemente cerca de la Estacion al Atlantico como para poder verlo pasar todos los dias.
Por otro lado, acá hasta el metro me deja un poco de nostalgia, porque sé que el tren ha desparecido en Costa Rica y quién sabe cuando se volverá a ver.
El área cerca de Ruifang, en la costa norte, ya es bastante atractiva en sí misma. Desde esta estación se puede tomar un taxi a Jiufen, una pequeña y coqueta ciudad turística en las colinas; o a Chinguashi, y visitar el Museo de Minería de oro o el antiguo campo de prisioneros de guerra.
En caso de emergencia de hambre, tambien venden un bientang muy bueno. Y no hay problema: se permite comer en el tren.
Aunque el tiquete viene todo en chino, la información básica es bastante simple. Primero que todo, la ruta marca la estación final de la línea que uno va a tomar. Segundo, uno corrobora que la información del tren, por ejemplo, el número de tren, carro, tipo de servicio y otros, sea el mismo del tiquete. Tercero, no todos los trenes vienen con asientos reservados, pero la línea de Pingshi es una línea turística y toda la gente va feliz y relajada disfrutando del paisaje, y si se puede viajar de una estación a otra, no hay problema. Si les digo que el conductor suena el pito, se acomoda la gorra, y desacelera cuando ve que lso turistas quieren fotografiar el tren. Ah! No se olviden de revisar los horarios de regreso, eso sí. Algunos trenes no van hasta la última estación del recorrido, otros no paran de vuelta en Rueifang. Ojo.
Una vez cómodamente sentados en el tren, decidimos parar primero en Pinxi, pensando lógicamente que al ser la ciudad que da nombre a la línea, será también la más interesante. Bueno, no tanto. La época buena para ir a Pinxi es justo después de Año Nuevo Lunar –conste, no es sólo Año Nuevo Chino, no sólo los chinos celebran esta festividad- cuando se liberan los faroles celestiales. Claro, la cantidad de gente atraída por los faroles es monstruosa, pero así es todo lo bueno en Taiwan.
Es linmdo pasear en esas calles estrechas tan tranquilas, que lo devuelven en el tiempo unos decenios atras, cuando la vida era mas calmada. Los adoquines y las tejas le dan a las casas un aire romantico, y el cuidado y orgullo que sienten los habitantes por sus ciudades tan especiales son realmente contagiosos.
A la segunda vuelta nos dimos por vencidos de esperar el tren y nos atrevimos a caminar hasta la siguiente estación: Chitong. Sede de un antiguo dormitorio de la época japonesa, el comercio en esta estación estaba mucho mejor organizado para sacarle la plata al turista, con más snacks tradicionales, varias cafeterías y casas de té, y otras atracciones como caminatas para buscar luciérnagas o paseos a escuelas antiguas, entre otros.
Había también un centro para visitantes bastante completo, con museo interactivo para aprender más acerca de la fabricación de los faroles celestiales. A mí lo que más me gustó fue la exhibición dedicada a la minería de carbón, antes fuente de empleo en la zona. Aparte de los instrumentos usados para la minería, como picos, palas, y otros usados en la vida diaria de los mineros, me llamaron poderosamente la atención los modelos a escala de las minas, las áreas de trabajo, los procesadores, etc...hechos con gran detalle y veracidad.
Nosotros recorrimos el trecho hasta las cataratas, pero como había que pagar, nos regresamos a Chifen por un sendero entre la montaña. Ya para entonces había comenzado a anochecer, y los primeros faroles celestiales comenzaban a ascender al cielo. Hora de regresar a casa.
miércoles, 25 de abril de 2007
Curvas cerradas
Lo prometido es deuda. El sábado tempranito salimos en caravana hacia Pinglin. Como vivo en la parte sur de la ciudad, fuimos en MRT hasta la estación final de Xindian, donde se pueden tomar buses a Pinglin, Wulai, Sanchia, y otros lugares interesantes.
Los buses a Pinglin sales aproximadamente cada hora, a la hora y cuarto. Justo fuera de la estación de tren, hay un quiosco del Gobierno del Distrito de Taipei, donde pueden darle una hojita con los horarios ida y vuelta, así como mapas, y demás etceteras para turistas despistados.
Lo prometido es deuda. El sábado tempranito salimos en caravana hacia Pinglin. Como vivo en la parte sur de la ciudad, fuimos en MRT hasta la estación final de Xindian, donde se pueden tomar buses a Pinglin, Wulai, Sanchia, y otros lugares interesantes.
Los buses a Pinglin sales aproximadamente cada hora, a la hora y cuarto. Justo fuera de la estación de tren, hay un quiosco del Gobierno del Distrito de Taipei, donde pueden darle una hojita con los horarios ida y vuelta, así como mapas, y demás etceteras para turistas despistados.
En la estación de bus fuimos acosados por una bandada de taxistas piratas, que ofrecían sus servicios de guía para Wulai. Salados, papitos, porque puedo leer chino y saber que: 1. No me estás cobrando mucho, pero sé que en el restaurante o centro de aguas termales que me dejes te van a dar propina. 2. Los buses de Wulai pasan cada media hora. Y 3. ¡De por si yo voy para Pinglin, te lo digo por quincuagésima vez!
Una vez en el bus, disfrutamos del paisaje junto al río. Arboles preciosos, casitas coquetas, escuelas como estampas típicas. Unos cuantos residenciales tipo colmenares todavía nos acompañaron un rato –persistentes- hasta que empezamos a subir una cuesta como Cambronero. En serio, era como pasar por el Cerro de la Muerte, neblina y todo, con la excepción de que era en una carretera, que si bien no era nada ancha, sí estaba mejor demarcada, con espejos en las esquinas, paredes de contención, y sin tanto loco acelerado. No obstante, el chofer, como llevaba algo de hambre porque había comprado su bientang (casado chino empacado en una cajita de cartón), se le ocurrió a medio camino comenzar a acelerar... en esas curvas. No sentí temor de algún accidente en ningún momento, ya que no iba tan rápido subiendo la cuesta, pero el problema es que el efecto centrífugo en mi aparato digestivo fue catastrófico. Me pareció volver a tener cuatro años en esos viajes largos a Limón, dejando en el camino el desayuno tan rico que comía uno en Cervantes.
Para no cansarlos con el cuento, llegué yo primero y mi estómago después. El lugar estaba vacío; desde que abrieron el Túnel Shueshan, el más largo de Asia, para cortar camino a Ilan, la gente ya no precisa subir esa cuesta monstruosa y prefiere la autopista que lo deja en la costa este en 45 minutos, por lo que Pinglin ha perdido algo del tráfico de turistas de fin de semana. Ahora solamente buses de chinos continentales o excursiones ya sea de motociclistas de más de 2500 cc, empresas algo tacañas, o ciclistas masoquistas pasan por la zona. Lo cual es una pena, ya que el paisaje es bellísimo.
Sin embargo, salimos rascando, ya que no se veía un lugar para comer ni en pintura. Eso en Taiwan es algo rarísimo. Ni siquiera un 7-Eleven. Umph, sospechoso. El colmo fue que en el Museo del Té sólo tenían helados, semillitas y pare de contar. Así que tuvimos que caminara a la entrada del poblado, donde por suerte había un café al aire libre, con vista al río. ¡Ahh¡ La comida estuvo buena, el paseo corrongo. Y lo más importante, la pasamos bien. El problema fue regresarse a Taipei pasando las mismas curvas. ¡Hugo!
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Museo del Te,
Pinglin,
Taiwan
viernes, 30 de marzo de 2007
¡Qué tiempos más locos!
Al fin salió el sol después de tres largas semanas de lluvia, viento y frío. Para hacerla mejor, este fin de semana no tengo nada que hacer –no hay actividades extracurriculares –a.k.a fiestas- la casa está limpia, la ropa lavada, y la otra semana hay un feriado largo de 4 días –dejando solamente 3 días laborales. Entiéndanme, que eso acá en Taiwan es muy difícil. El año pasado tuvimos sólo 3 días feriados...en todo el año, y no fueron seguidos. Así que hoy viernes, estoy haciendo planes para invertir ese tiempo libre de la forma más agradable posible.
Para que vean ustedes lo loco que está el tiempo, este fin de semana se pronostica una temperatura máxima en Taipei en unos 30 grados...en plena primavera. El martes 3 de abril probablemente golpee la isla un frente frío, con temperaturas de hasta 12 grados o menos en la ciudad, y es muy probable que haya nieve en las montañas del centro.
Aprovechar este buen clima es fácil: sólo falta escoger dónde ir y a pasear. Una de las cosas que más me gusta de acá es el eficiente servicio de transporte, que te deja hasta en la última montaña. Ayúdenme a decir cuál plan suena mejor:
Tomar el metro hasta Danshuei, un puerto turístico al norte de Taipei. De ahí, se puede ir a la playa, o pasear por el malecón, o tomar un bote ya sea a Bali -al otro lado del puerto- que hay un parte y senderos preciosos, o un ferry de vuelta hasta Taipei. Si no, se puede quedar uno a medio camino en Guandu, y entra en el área de conservación de manglares o alquilar una bicicleta y dar vueltas por ahí.
Tomar un bus a Wulai, Pinlin o Sanxia. Todos estos son pueblos pequeños, a media hora máximo de Taipei. La parte del centro de todos ellos está algo “quemada”; o sea, demasiado turístico, pero si uno se sale del beaten path encuentra cosas bellas, como casas antiguas, puentes de hamaca, restaurantes y cafés acogedores. Wulai tiene un museo dedicado a los aborígenes, Pinlin uno dedicado al té, y Sanxia un templo cuyos detalles decorativos son obras de arte.
Tomar el tren a algún pueblo más lejos, como Hsinchu, Inge, Sanyi, Pingshi,... o cualquiera así por probar.
En otras palabras, por menos de 100 New Taiwan Dollars (unos $3 US), me puedo dar el gusto de alejarme del mundanal ruido de la ciudad. Este es mi consejo especial para todo aquél que desee venir a Taiwan: es necesario salir de la ciudad al menos una vez al mes, sino una vez a la semana. Vivir como abejas en un colmenar es bueno hasta cierto punto, tiene muchas ventajas, pero lo cierto es que por aquéllo de la salud física y mental, es recomendable chinearse un poquito.
Acá no es como en San José, que se abre la ventana y te saluda un caballo comiéndose las rosas ... en un área supuestamente residencial (el problema no es de dónde se zafó el caballo, sino dónde fue a parar). Bueno, eso ya es exagerar, pero no es lo mismo tener ardillas y pajaritos en los árboles, ver las montañas mientras tiendes la ropa, y admirar esas nubes enormes, inmensas, abrazadas a los volcanes.
Una por otra. A mi me gusta mucho Taiwan. Es un lugar que se acopla muy bien a mi estilo de vida. Este paraíso de los nerds tiene librerías y bibliotecas por todas partes, y esto significa alcanzar el cielo para una rata de libros como yo. Los cines de estreno son carísimos, pero existe la opción de ir a ver las películas algo pasadas en cines de segunda, a un precio risible (y a dos por uno). Los museos son muy populares: prueba de ello es que hay que hacer filas de horas en el Museo del Palacio. Para los que padecemos de hambre 24 horas al día, hay mercados nocturnos, así como puestos de ventas callejeras –bastante buenos en general- y supermercados de 24 horas en cada cuadra. Pero yo lo que quiero es que mi mamá me haga un chocolate caliente. Diay, ni modo.
Al fin salió el sol después de tres largas semanas de lluvia, viento y frío. Para hacerla mejor, este fin de semana no tengo nada que hacer –no hay actividades extracurriculares –a.k.a fiestas- la casa está limpia, la ropa lavada, y la otra semana hay un feriado largo de 4 días –dejando solamente 3 días laborales. Entiéndanme, que eso acá en Taiwan es muy difícil. El año pasado tuvimos sólo 3 días feriados...en todo el año, y no fueron seguidos. Así que hoy viernes, estoy haciendo planes para invertir ese tiempo libre de la forma más agradable posible.
Para que vean ustedes lo loco que está el tiempo, este fin de semana se pronostica una temperatura máxima en Taipei en unos 30 grados...en plena primavera. El martes 3 de abril probablemente golpee la isla un frente frío, con temperaturas de hasta 12 grados o menos en la ciudad, y es muy probable que haya nieve en las montañas del centro.
Aprovechar este buen clima es fácil: sólo falta escoger dónde ir y a pasear. Una de las cosas que más me gusta de acá es el eficiente servicio de transporte, que te deja hasta en la última montaña. Ayúdenme a decir cuál plan suena mejor:
Tomar el metro hasta Danshuei, un puerto turístico al norte de Taipei. De ahí, se puede ir a la playa, o pasear por el malecón, o tomar un bote ya sea a Bali -al otro lado del puerto- que hay un parte y senderos preciosos, o un ferry de vuelta hasta Taipei. Si no, se puede quedar uno a medio camino en Guandu, y entra en el área de conservación de manglares o alquilar una bicicleta y dar vueltas por ahí.
Tomar un bus a Wulai, Pinlin o Sanxia. Todos estos son pueblos pequeños, a media hora máximo de Taipei. La parte del centro de todos ellos está algo “quemada”; o sea, demasiado turístico, pero si uno se sale del beaten path encuentra cosas bellas, como casas antiguas, puentes de hamaca, restaurantes y cafés acogedores. Wulai tiene un museo dedicado a los aborígenes, Pinlin uno dedicado al té, y Sanxia un templo cuyos detalles decorativos son obras de arte.
Tomar el tren a algún pueblo más lejos, como Hsinchu, Inge, Sanyi, Pingshi,... o cualquiera así por probar.
En otras palabras, por menos de 100 New Taiwan Dollars (unos $3 US), me puedo dar el gusto de alejarme del mundanal ruido de la ciudad. Este es mi consejo especial para todo aquél que desee venir a Taiwan: es necesario salir de la ciudad al menos una vez al mes, sino una vez a la semana. Vivir como abejas en un colmenar es bueno hasta cierto punto, tiene muchas ventajas, pero lo cierto es que por aquéllo de la salud física y mental, es recomendable chinearse un poquito.
Acá no es como en San José, que se abre la ventana y te saluda un caballo comiéndose las rosas ... en un área supuestamente residencial (el problema no es de dónde se zafó el caballo, sino dónde fue a parar). Bueno, eso ya es exagerar, pero no es lo mismo tener ardillas y pajaritos en los árboles, ver las montañas mientras tiendes la ropa, y admirar esas nubes enormes, inmensas, abrazadas a los volcanes.
Una por otra. A mi me gusta mucho Taiwan. Es un lugar que se acopla muy bien a mi estilo de vida. Este paraíso de los nerds tiene librerías y bibliotecas por todas partes, y esto significa alcanzar el cielo para una rata de libros como yo. Los cines de estreno son carísimos, pero existe la opción de ir a ver las películas algo pasadas en cines de segunda, a un precio risible (y a dos por uno). Los museos son muy populares: prueba de ello es que hay que hacer filas de horas en el Museo del Palacio. Para los que padecemos de hambre 24 horas al día, hay mercados nocturnos, así como puestos de ventas callejeras –bastante buenos en general- y supermercados de 24 horas en cada cuadra. Pero yo lo que quiero es que mi mamá me haga un chocolate caliente. Diay, ni modo.
lunes, 19 de marzo de 2007
Como viajar de Macondo al otro lado del espejo sin perder el equipaje
No había vuelto a escribir porque se me ocurrió la genial idea de desconectar el teléfono y el Internet antes de partir para mi amada Tiquicia. Lo que no se me ocurrió fue dejarlos de manera que fueran fáciles de reconectar. Ahora hay tal enredito de cables y aparatos detrás de la compu que no me animo a entrarle, sólo para pasarle la aspiradora y medio limpiar por ahí.
Hacía un calor de película en San José. Yo que no soy de ir a la playa, pase sinceramente en shorts y sandalias a lo turista gringo. Lo pasé lindo, comiendo, visitando gente, disfrutando del silencio, la naturaleza, el calor de hogar. Y es que la verdad, yo siempre llego más perdido que el chiquito de la Llorona, así que no me gusta salir y prefiero pasarlo con mi familia. Eso, más la paranoia institucional promovida por los medios, y el caos real vehicular, digamos que me inhiben de explorar más y le restan turisteada al paseo. Aún así, cumplí con mi deber patriótico de ir de compras al Mercado Central, Moravia y Sarchí, comer típico, comprar café a montones y vacilar con mi gente. Eso sí, todavía no me acostumbro a eso de que el día se acabe a las 4 o 5 de la tarde. La gente llega, se mete como un cusuco a las casas, y se acabó. No mas shopping, no mas movimiento económico.
Hacía un calor de película en San José. Yo que no soy de ir a la playa, pase sinceramente en shorts y sandalias a lo turista gringo. Lo pasé lindo, comiendo, visitando gente, disfrutando del silencio, la naturaleza, el calor de hogar. Y es que la verdad, yo siempre llego más perdido que el chiquito de la Llorona, así que no me gusta salir y prefiero pasarlo con mi familia. Eso, más la paranoia institucional promovida por los medios, y el caos real vehicular, digamos que me inhiben de explorar más y le restan turisteada al paseo. Aún así, cumplí con mi deber patriótico de ir de compras al Mercado Central, Moravia y Sarchí, comer típico, comprar café a montones y vacilar con mi gente. Eso sí, todavía no me acostumbro a eso de que el día se acabe a las 4 o 5 de la tarde. La gente llega, se mete como un cusuco a las casas, y se acabó. No mas shopping, no mas movimiento económico.
Ah, pero tambien tengo una lista grande de quejas. Empecemos por el principio. A mí me parece que eso de hacer fila a la intemperie, en Migración, en los aeropuertos, en las instituciones públicas, en los bancos, en las tiendas, etc., es un insulto a la dignidad humana, una falta de seriedad y compasión, un ejemplo no de tercer mundismo sino de ignorancia, un ataque en contra de la vida misma. Veamos por ejemplo, uno sale del aeropuerto, y no hay un teléfono público a la vista. Si quiere usar el teléfono, tiene que devolverse a las salas de abordaje –y esto es después de pasar migración y aduanas. Si viaja solo, ¿dónde deja las maletas? No hay un lugar TECHADO donde sus parientes lo reciban ni donde usted pueda espera en forma SEGURA a sus compañeros de viaje. Usted sale directo a la calle, a un mercado persa de sabe Dios que clase de gente que le agarra las maletas y no las suelta si no es dando unos billetitos verdes. Da miedo salir del Santamaría y ni que decir del Oduber.
Las disque llamadas calles –ojalá caiga uno de noche en esos cráteres- hasta que dan lástima por la falta de mantenimiento, iluminación y señalización. Mensaje a las importadoras de autos: favor importar carros con POWER STEERING. El primer hueco en que cae uno le suelta la rueda de las manos. Generalmente, acto seguido el carro se tira al carril contrario. Por eso hay tantos accidentes en los que uno ve choques de frente –los más fatales, by the way. Eso y los falso adelantamientos por la estrechez de las carreteras, el exceso de velocidad, la falta de solidaridad entre los conductores, etc. Y la torpeza de la gente. Vamos llegando al hotel y veo un par de figuras al frente. De pronto, una de ellas cae en media carretera. Va frenazo. ¿Qué paso? Que iban cruzando la pista cargando las bolsas del mercado, se empezaron a regar los chunches, y se pusieron de cuatro patas a recogerlos. Esto en media pista por Belén, sin iluminación, ni paso peatonal. “A la gente no les gusta usar los pasos peatonales porque los asaltan”, me explican mis parientes. O sea....
El peor susto vial me lo lleve en la manejada al Volcán Poás. Mi tío me contó un chile muy al caso. Llega un ingeniero a un pueblito perdido. “¿Ustedes cómo trazan las calles? Diay, soltamos un burro y lo seguimos. ¿Y si no hay burro? Pues llamamos a un ingeniero, replican. Calculo curvas cerradas por más de 40 minutos en un trecho en subida, con un sólo carril. De locos. Y tenés que ir soplado sino el carro no sube. Y el que va bajando va soplado porque no va a ir en compresión ni a freno todo el rato. PUM!
Conste que los extranjeros se quejan del tránsito en Taiwan. Que cruzar una calle en Taipei es como jugar Frogger en vivo, que en el sur nadie respeta las leyes de tránsito, que los motociclistas son demasiado audaces, los conductores no saben para que son los retrovisores, los “camiones azules” un atentado contra la vida humana, los autobuseros una manada de maniaco-suicidas, y demás alimañas y animales viales habidos y por haber. Pero con los 1,2 motos por habitante y dos millones de commuters diarios en Taipei, sería de esperar que se maten como moscas. ¿Saben que he visto peores y más numerosos accidentes en Tiquicia que acá? ¿Saben porqué? Respeto a las leyes de tránsito -a veces si, a veces no, pero con polis por todo lado-, policías con autoridad –los policías de tránsito son los mismos policías metropolitanos, y acá no se andan por las ramas, la cosa es en serio-, y lo más importante, buena señalización, mantenimiento en las carreteras, y excelente iluminación. Y diay, sí, porque con tanto carro no pueden ir soplados. Además, los carros son otra cosa. Estaba leyendo acerca del Fulano que se mató en su recién comprado Porsche por el Multiplaza. Acá hubo un incidente muy publicitado sobre un baboso hijo de papi que venía soplado en un Jaguar, haciendo pique hasta que PLAF! Si los dos quedaron untados en un poste, ¿porqué el de Taipei salió vivito y coleando al día siguiente en una conferencia de prensa, sonriendo de oreja a oreja, asegurando que se compraría otro carrito igual tan pronto (if...) le devolvieran la licencia? One word: airbags.
Otro día hablamos de política y TLC. Resumiendo: la pasé muy bien en Tiquicia, pero lo que más me alegra es volver sano y salvo a mi cajita de fósforos en este palomar humano en que vivimos que se llama Edificio Prosperidad, en el callejón 18 de la calle Certeza en un suburbio en las afueras de la ciudad de Taipei. 
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